El exjefe de la Policía Local de Oviedo, Agustín de Luis, será juzgado en la Audiencia Provincial de Oviedo el próximo lunes. Se enfrenta a una pena de tres años de prisión por hacer desaparecer un atestado policial tras un atropello con un resultado positivo en alcoholemia. Se trata del mismo juicio que evitó el pasado mes de mayo en un juzgado de lo penal, al ponerse de acuerdo las partes en que el órgano adecuado para juzgarlo es la Audiencia.

Según la versión de la acusación pública, los hechos se remontan al 19 de enero de 2012, cuando el acusado recibió en el cuartel del Rubín al presunto autor del atropello. Quería recuperar su furgoneta, que estaba en el depósito municipal, inmovilizada por decisión de los agentes que realizaron el atestado. Al parecer, le imputaron dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir bajo los efectos del alcohol y otro por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia tras atropellar a un peatón. Agustín de Luis, siempre según la versión de la Fiscalía, dio las órdenes que consideró precisas para paralizar el atestado. El pasado mes de mayo dijo a los periodistas al salir de los juzgados que se trataba de "un error" a la vez que se declaró inocente de todos los cargos.