La segunda jornada de la pasarela "Oviedo está de moda" tuvo ayer un claro protagonista, Ulises Mérida. El diseñador toledano consiguió el único lleno de la tarde con "Haiku", su propuesta para el verano 2016. Vestidos que crecen a cada paso gracias a delicadas sedas y a los cortes estratégicos; pantalones rectos que se desdibujan con chaquetas de inspiración japonesa anudados con cinturones anchos tipo "Obi"; los nudos de los kimonos y faldas midi que se ciñen al cuerpo como una segunda piel y que se combinan con cuerpos llenos de delicadas transparencias. La paleta de colores parte de los plata hasta llegar al azul noche, pasando por los rosas, los violetas, los granates, los rojizos, los verdes y los grises. La piel se combina con crep de seda, lino, tafetán y paillettes. Las joyas cobran un gran protagonismo en toda la colección, situándose en forma de cadena sobre las espaldas descubiertas, como una armadura en mitones que ocupan toda la mano o en collares y pendientes XXL. Una mujer sensual que consigue la perfección gracias a la asimetría simétrica.

Antes de Mérida, tres tiendas de la asociación de comerciantes de Oviedo (Adaco), organizadora de esta cita en colaboración con el Ayuntamiento; Teria Yabar, Maxintima y Triana, presentaron sus propuestas para este invierno. Abrigos de piel hasta la rodilla que se ajustan al cuerpo con cinturones de charol, faldas de aires 50 combinadas con delicadas blusas y pantalones rectos que resaltan la figura. Tras ellas, el bilbaíno Alberto Sinpatrón subió a la pasarela su última colección, en la que los juegos de volúmenes y las mezclas de colores y tejidos son la nota dominante. Para ellas, abrigos oversize sobre leggings efecto desteñido, vestidos con cortes asimétricos, faldas lápiz con volantes inesperados y viseras de rafia y lentejuelas multicolor. Para ellos, superposiciones de capas con el punto de canalé como gran triunfador, sudaderas de neopreno reinventadas, pantalones bombachos y playeros tipo skate de charol.

El encargado de bajar el telón fue Manuel de Gotor. Su propuesta, solo apta para hombres atrevidos, se llenó de color, babuchas y trajes de sultán al ritmo de "It's raining men". Slips ajustados, albornoces cortos tipo batín y shorts multicolor.