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JAVIER VIELBA | Miembro de "Arizona Baby", que actúa este sabado en la ciudad

"Si a alguien le parece una bobada ser músico, que venga, lo intente y me lo cuente"

"Somos una cosa en peligro de extinción, somos tíos que saben tocar sus instrumentos, y además muy bien"

Javier Vielba.

"Arizona Baby" lleva desde el 7 de octubre de 2014 recorriendo el país con su tercer álbum, "Secret Fires" (Subterfuge, 2014), consiguiendo que el público se vuelque más que nunca con su música rock independiente, impulsiva y de calidad. "Pero, a pesar de no parar de girar, siempre quedan algunas salas y ciudades por visitar, y son las deudas que estamos saldando ahora", cuenta Javier Vielba, líder de la banda. Esa deuda pendiente es la que les lleva a la sala Sir Lauren's de Oviedo este sábado.

-¿Cómo se plantean el show de este sábado en la ciudad?

-Todo el mundo sale encantado de los directos, nosotros y los fans; y hemos acercado el grupo a gente nueva gracias a este disco.

-¿Qué tiene de especial "Secret Fires?

-Hemos trabajado en él de manera colectiva, porque se fue gestando durante la gira anterior y durante casi tres años en el estudio. Tiene la medida justa de rupturismo, manteniéndonos fieles a nuestra tradición "arizónica".

-¿Ha supuesto su consolidación definitiva?

- Totalmente. Con "Second to none" nos dimos a conocer. Fue un puñetazo en la mesa y una forma de decir "aquí estamos". Pero, muchos grupos dan ese golpe y no cuajan. Somos de los que creemos en el "hazlo tú mismo" y en convertir a los escépticos. Ese es nuestro gran caballo de batalla, mantener nuestro compromiso con la gente y que los que vengan por curiosidad, se queden con nosotros.

-¿El directo es imprescindible hoy en día para una banda?

-Ahora mismo el dinero para los músicos, esa cosa tan mundana y poco elegante, está en el directo. Ya no se venden discos como antes y los "streaming" son un caramelo envenenado, porque los ingresos que reportan son anecdóticos. Nos quejábamos de la industria antigua, pero la nueva?. Los músicos de ahora somos como los antiguos "bluesman", los juglares si me apuras. Lo bonito de esto es que ahora tenemos casi una misión divina, poniéndome algo "flipao".

-¿Cómo se consigue eso?

-Hacemos lo que sentimos, lo que nos sale, no es un trabajo. Somos orgullosos artesanos de nuestro oficio. Queremos hacer música contemporánea, urbana, personal. Nos somos el típico tío que viene y te ameniza la fiesta. Va a haber fiesta, pero no se queda solo ahí.

-¿Cómo les afecta internet y la piratería?

-Es una cuestión de educación social. Ha habido épocas del todo gratis, y en internet, la gente confundía el valor con el precio. Eso es un error. Una cosa es que algo sea gratis y otra que no valga nada. Hay que recuperar el concepto de valor. Nosotros, como fans de la música, valoramos que alguien se baje nuestro disco gratis, si con eso llega a nosotros. Como si lo roba en una tienda y no le pillan. Pero por lo menos escúchanos y valóranos. No pienses que eso no vale nada, porque detrás de cualquier cosa hay gran trabajo, y esto no es fácil. Si le parece una bobada, que venga, lo intente y me lo cuente..

-¿Influyen las políticas culturales en esa falta de valor?

-Muchas políticas no se han ajustado a la realidad. Quitaron la asignatura de Música de Primaria, Filosofía de Bachillerato? cada vez se fomentan más las asignaturas que robotizan a las personas. Se persigue una educación científica incompleta, porque también hay humanismo en la ciencia y se ha quitado. Todo eso es súper peligroso. Me da la sensación de que no quieren que la gente piense por sí misma, que tenga un pensamiento diferente o un conocimiento de otras religiones. Nos ponen una zanahoria y quieren que seamos burros.

-¿Cómo afecta esto a la música?

--La música alternativa o emergente es una víctima colateral de este pérfido plan global de incomunicación tecnológica. Las redes son más redes que sociales. Estamos en la época de la comunicación y cada vez hay más gente se siente sola y mucha más alienación. En la música solo veo síntomas de todo esto

-Pero, ¿no son las nuevas plataformas digitales una oportunidad para grupos nuevos?

-Ahora llamamos música a cualquier cosa. No se pueden juntar sonidos y pretender que eso sea música. No es lo mismo un futbolín que el fútbol.

-Muchos dicen que la música vive su mejor momento?

-Hay muchas cortinas de humo optimistas. Ahora no hay filtros, casi ni existe la crítica musical. Hay voceros que dicen quien toca o quien saca disco, pero sin hacer ninguna reflexión.

-¿Y, en esa selva musical, ¿cómo se definen ustedes?

-Nos gusta convertir. Y, una cosa cada vez más rara, en peligro de extinción, somos tíos que saben tocar sus instrumentos, y además muy bien.

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