Con la muerte ayer de una vecina de la ovetense calle General Zuvillaga a golpes, supuestamente a manos de su expareja, son seis los muertos por violencia machista en varias ciudades españolas desde el domingo. A las tres mujeres tiroteadas por sus exparejas -una madre y una hija de etnia gitana en Lliria (Valencia) y una mujer en Baena (Córdoba), cuyo agresor se suicidó después- hay que sumar lo sucedido ayer en Logroño, donde un hombre degolló al actual novio de su expareja. El hombre, que ya ha sido detenido, asestó, según Alberto Bretón, delegado del Gobierno en La Rioja, varias puñaladas en el cuello a la víctima, un hombre de nacionalidad española de 47 años, vecino de Logroño y que vivía en el número 7 de la céntrica calle María Teresa Gil de Gárate, en cuyo portal ocurrió el suceso, hacia las 9.20 horas de ayer. El detenido, también de nacionalidad española y residente en la capital riojana, tiene 54 años y conocía a la víctima, relató el delegado del Gobierno, quien no ha aportado más datos ante la previsión de que se declare el secreto de sumario por parte del Juzgado de Instrucción número 1 de Logroño. El presunto agresor fue detenido quince minutos después del suceso en las cercanías del lugar donde tuvo lugar el asesinato y sin oponer resistencia. Antes de ser trasladado a la Comisaría de Logroño, el agresor fue enviado a un centro hospitalario para realizar una valoración médica de su estado de salud. Al lugar del suceso, además de agentes de policía y servicios de emergencia, se instaló una carpa donde varios psicólogos atendieron a vecinos y familiares.

En lo que respecta al asesinato en Oviedo, se trata de la tercera víctima por violencia de género en Asturias en lo que va de año, tras la muerte de la hostelera gijonesa Sonia Meléndez Mitre y de Felicidad Rosa Plácido. Este último caso tuvo lugar en Pravia. Fue degollada por su marido, que tras el crimen decidió quitarse la vidad. Numerosas instituciones y partidos políticos condenaron ayer el asesinato de la calle General Zuvillaga.