Las condenas de repulsa del asesinato de María Isabel Méndez Uría se sucedieron durante toda la jornada de ayer. El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, instó a toda la sociedad a "hacer piña para intentar acabar con esta lacra que está carcomiendo a todos poco a poco por la agresión continua a las mujeres". Añadió que son "situaciones intolerables que no se pueden permitir", a la vez que trasladó su pésame a la familia de la víctima.

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, manifestó que la violencia sobre las mujeres no es "un problema particular, sino público", y que les corresponde a los poderes públicos incrementar las medidas para intentar "erradicar esta lacra". La directora del Instituto Asturiano de la Mujer, Almudena Cueto, adelantó que el Principado firmará un convenio con el Consejo General del Poder Judicial y la Cruz Roja para tratar de combatir la violencia psicológica.