En "Viaje a las puertas del infierno" el articulista de LA NUEVA ESPAÑA Fermín Bocos ha aparcado sus preocupaciones periodísticas por la literatura evocadora. Su libro tiene poco de esotérico y trasluce mucha admiración por el mundo clásico. Hoy lo presenta en el Foro Abierto de la librería Cervantes, en la calle Doctor Casal, a las 19.00 horas.

-Ha elegido un tema insólito: el infierno.

-No tanto. Es un libro de viajes, sobre mis vivencias y los recuerdos de las lecturas de los clásicos. Son viajes que he realizado en los últimos dos o tres años, salvo el de Iraq -que hice durante la guerra del Golfo- y la visita al monte Athos. Para mi sorpresa descubrí que en la Rábida pudo estar una de las puertas del infierno. Seguí por El Escorial y luego por los lugares clásicos en el norte de Grecia. El placer del viaje comienza en la preparación: uno lleva en la cabeza un libro, va a Florencia con "Bomarzo"...

-Todas las religiones y las culturas tienen su infierno.

-El miedo al infierno ha configurado nuestra cultura. Que convirtamos el infierno en un símbolo del mal o un hecho cultural tiene que ver con un cambio en los planes de estudio. Ésta es la primera generación no religiosa, en el sentido de que la religión no marca las pautas sociales. Desaparecen las humanidades, quitamos la filosofía y la historia de las religiones y la gente, huérfana de humanidades, queda instalada en esa ausencia de infierno.

-A las puertas del infierno, ¿qué se pregunta a un oráculo?

-El deseo de avizorar el futuro es cotidiano. La gente quiere saber quién va a ganar las elecciones, qué va a pasar en Cataluña, cómo va a quedar el Sporting? No hemos cambiado tanto. Este libro estuvo a punto de llamarse "cuando los dioses hablaban con los hombres".

-¿Y su pregunta es?

-En estos momentos, yo preguntaría qué debemos hacer los españoles en conjunto, como sociedad, para dejar atrás los demonios familiares y evitar, ante los grandes asuntos, pelearnos bajo la sombra de Caín. Tenemos que encontrar unidad frente a los problemas, porque los españoles siempre estamos en lucha ente nosotros, nunca en paz. El lema de Estados Unidos es "pluribus et uno" (de muchos, uno); en España solo nos une un enemigo exterior.

-¿Dónde están abiertas ahora las puertas del infierno?

-Esta crisis económica ha sido una auténtica puerta abierta al infierno. La crisis ha dejado tirada a tanta gente, que nos costará recuperar el perfil de clase media. Hay en España cinco millones de parados y un millón trescientos mil no percibe ningún subsidio. Hay más de una puerta abierta en Oriente Próximo, con la guerra de Siria; hay varias puertas abiertas al infierno en los territorios que controla el ISIS. Y luego están los infiernos que se derivan de las situaciones personales.