El Plan de Movilidad diseñado por el anterior equipo de gobierno tras un largo debate con los distintos sectores de la ciudad se puso en marcha, tras varios retrasos, el 23 agosto de 2014. Se pensó por el cambio de los flujos de tráfico que iba a generar la apertura del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en La Cadellada. La revolución del transporte en la capital también supuso la integración de Oviedo en el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), después de largas negociaciones con el Principado.

El cambio del mapa del transporte público supuso la reordenación de todas las líneas, dejándolas en trece. Estas permiten realizar un total de 860 transbordos, que recorren por la ciudad y la zona rural un total de 160 kilómetros. Tres de las líneas llegan al HUCA. El Plan de Movilidad también supuso aumentar el número de paradas. Un año y cuatro meses después de que las líneas pasaran de denominarse con números a hacerlo con letras, las quejas de los vecinos pueden darle un giro total al diseño del transporte urbano, que ha recibido muchas críticas desde amplios sectores.