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La ciudad perderá el 70% de las plazas de terrazas en 2016, alertan los hosteleros

Un informe de OTEA advierte de que la nueva ordenanza, que entra en vigor en enero, acabará con la mitad de las mesas y con seis de cada diez empleos

una separación obligatoria. La nueva ordenanza obliga a que entre la fachada del local y las primeras sillas haya una separación de 1,80 metros, lo que exigirá un cambio de las terrazas como la que se ve en la imagen. LAURA CARADUJE

Oviedo perderá el año que viene el setenta por ciento de las plazas de las terrazas que tiene actualmente. O lo que es lo mismo: siete de cada diez sillas desaparecerán con la nueva ordenanza de terrazas que entra en vigor en enero. El dato consta en un informe elaborado por Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA), la principal organización de hosteleros de la región. El estudio, que fue entregado ayer en el Ayuntamiento, deja otras conclusiones muy poco alentadoras para el sector: que la mitad de las mesas desaparecerán, que seis de cada diez empleos directos se destruirán y que más del 40 por ciento de las terrazas sólo tendrá dos sillas.

La organización que preside José Luis Álvarez Almeida, que está a la espera de una reunión con el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), advierte de que la nueva ordenanza va en contra de la actividad turística de la ciudad y exige la búsqueda inmediata de soluciones alternativas que amortiguen el impacto. OTEA pide, entre otras cosas, que se suavice la obligación de tener el 100 por 100 el mobiliario accesible (como dice la ordenanza), que se reduzcan los tres metros de separación que se exige entre terraza y vivienda o que se analicen las terrazas caso por caso.

Eso fue lo que hizo durante meses OTEA: analizar el impacto que tendría la nueva ordenanza en 210 terrazas escogidas de forma aleatoria (asociadas a OTEA o no) en distintas calles ovetenses como la avenida de Galicia, Manuel Pedregal, Cervantes, Gil de Jaz, Gascona o el Antiguo. Los datos son contundentes: de las 5.880 sillas que se contabilizaron entre todas las terrazas analizadas, con la nueva regulación se perderán a partir de enero 4.000, de manera que sólo quedarían 1.880. En mesas, de las 1.470 contabilizadas se perderían 763 y sólo quedarían 707. De esas mesas, 403 sólo podrían tener dos sillas, 142 sólo tres sillas y 162 cuatro sillas.

La pérdida del 70 por ciento de las plazas de las terrazas, advierte OTEA, no sólo repercutiría sobre los turistas, que tendría menos donde elegir, sino que influiría sobre la rentabilidad de los establecimientos ya que se mantendría la superficie ocupada y no disminuiría la tasa que debería abonar el hostelero al Ayuntamiento. "Todo ello plantea dudas sobre la sostenibilidad de las terrazas porque para muchos establecimientos no sería rentable mantenerla con tan bajo aprovechamiento", sostiene OTEA en el informe.

Respecto a la incidencia en el empleo, la asociación de hosteleros sostiene que para rentabilizar un puesto de trabajo, la cantidad mínima de sillas y plazas que necesita un establecimiento es seis sillas y cuatro mesas. Con este cálculo, en las 210 terrazas analizadas suman 245 trabajadores, de los que 166 se perderían con la reducción.

Con ese escenario de pérdida de plazas, terrazas y empleo, OTEA, que ya ha recurrido la ordenanza ante los tribunales, propone trece puntos para intentar minimizar el impacto de una regulación que fue aprobada por el anterior equipo de gobierno (PP) y que mantiene enfrentados a hosteleros y algunas asociaciones de vecinos. La asociación reclama al Ayuntamiento que afloje las exigencias y se equipare al resto de ciudades, por ejemplo Gijón, donde en vez del cien por cien del mobiliario accesible se propuso en su día que fuera el 30%. La patronal propone que en Oviedo esa obligación sea del 30% y que se incentive al empresario con bonificaciones si supera esa cifra. OTEA reclama también que se permita dejar el mobiliario fuera del local para no interferir con ruidos a los vecinos en horario de madrugada, que se atienda la singularidad de zonas peatonales como el Casco Histórico y que se huya de la uniformidad, de manera que no todas las terrazas tengan que ser iguales.

Hace días, la asociación Unión y Defensa de la Hostelería, que aglutina a otro porcentaje de hosteleros, concluyó en un informe en el que se analizaron 23 terrazas que la nueva ordenanza se llevará por delante la calle Gascona.

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