"Imaginación y oferta consistente", son, a juicio de Fernando Corral, presidente de Otea, dos premisas fundamentales para que vengan más visitantes a la ciudad. "A la gente le gusta tener cosas que hacer, visitar una exposición, asistir a un estreno, en definitiva, buscar una pecha de la que colgar ese viaje, que debe tener un toque especial", apunta Corral.

El año que culminará el 31 de diciembre, se saldará con una recuperación de pernoctaciones y más turistas. "Lo que queremos ahora es que ese crecimiento sea mas sostenido; por eso tenemos que ser capaces de ser imaginativos a la hora de crear el producto", afirma. Corral se muestra convencido de que para atraer a la gente a una ciudad hay que generar atractivos. "Podría ser cualquier iniciativa relacionada con la cultura y el deporte; ya no vale con tener una ciudad muy bonita hay que generar interés para que la gente se desplace a Oviedo", apunta.

Lo cierto es que las iniciativas son variadas. Desde hace años, el Ayuntamiento de Oviedo, como miembro de la Red de Juderías de España, realiza una serie de actividades a lo largo del año, como cursos, seminarios, conciertos, jornadas de puertas abiertas en la Casina Sinagoga del Fontán, celebración de festividades como el JanuKá o la conmemoración a las víctimas del Holocausto, así como la Jornada Europea de la Cultura Judía. También se ha creado una audioguía sobre los tesoros ocultos del recorrido sefardí en Oviedo. Los turistas lo saben, porque los medios tecnológicos facilitan obtener información de manera inmediata. Y eso es lo que hicieron, por ejemplo, un grupo de amigas de Madrid que eligieron Oviedo para pasar unos días.

Sorpresas a cada paso. Una de las grandes sorpresas fue descubrir la plaza del Ayuntamiento, el arco que va hacia la calle Cimadevilla y las calles estrechas del Antiguo, con sus terrazas y construcciones típicas. "Nos ha gustado tanto que volveremos", aseguran. Otro de los enclaves que no se perdieron fueron los museos Arqueológico y de Bellas Artes, de entrada gratuita, una peculiaridad destacada por Alfonso Palacio, director del Bellas Artes, por lo poco habitual que resulta en otras zonas de España. "Es un lujo visitar las dependencias del museo tranquilamente y participar en las conferencias, exposiciones y ciclos de cine que hacemos todo el año", asevera.

Los niños tienen cabida en las actividades. De hecho, los colegios también forman parte de todos esos visitantes que llenan las callesde la ciudad. "No somos un gran destino internacional, pero vamos por el buen camino", asegura Fernando Corral.