Jorge Portillo Vega ha solicitado "hablar con un sacerdote" en prisión. El acusado de asesinato (como calificación provisional) por matar a su pareja con una mancuerna permanece en la enfermería de Villabona bajo el protocolo anti suicidios, y según su abogada, Ana Arrojo Sánchez, quiere que le trasladen a la Unidad Terapéutica Educativa (UTE) para "tener más intimidad".

Además, el forense que realizó la autopsia a María Isabel Márquez Uría ha pedido que no se incinere el cuerpo para evitar la destrucción de pruebas. Y el hijo de la víctima se personará como acusación particular en el juicio contra el compañero sentimental y asesino confeso de su madre, al margen de la Fiscalía.

De 51 años y natural de Barcelona, el ahora ingresado en Villabona de forma provisional, conoció a María Isabel hace cuatro años. Apenas tenía dinero y nunca consiguió un empleo estable en Oviedo, ciudad a la que se trasladó por razones desconocidas procedente de Bilbao. Desde entonces, mantuvo engañada a su pareja contándole que disfrutaba de una situación económica saneada y que incluso esperaba recibir dinero pendiente de trabajos anteriores. Cuando su pareja estaba a punto de descubrir todas las mentiras, decidió matarla. Para hacerlo, se bebió "casi de golpe" un litro de vino, ignoró la medicación que controla su trastorno de la personalidad y le asestó "cinco o seis golpes" en la cabeza a su pareja con la barra metálica de una mancuerna.

Portillo se entregó cuatro días después en la Comisaría del Natahoyo, en Gijón y confesó que había matado a su pareja. Antes de entregarse pasó dos noches en un hotel de la calle Santa Clara, se fue a tomar el vermú a una sidrería e intentó quitarse la vida.

El cadáver de María Isabel, natural de Bilbao y de 65 años, fue hallado por la Policía Nacional sobre las nueve y media de la mañana del lunes después de que los agentes fuesen alertados por los vecinos del edificio donde residía la pareja, en General Zuvillaga. Habían leído una carta en la que Portillo alertaba de lo ocurrido y advertía de que a él también le iban a encontrar muerto.

Las mujeres que sufren violencia machista pueden llamar al número 016, que es confidencial y gratuito, para recibir información sobre recursos sociales y jurídicos durante los 365 días del año. También disponen de asesores que les ayudarán a reclamar las ayudas. Las llamadas de emergencia son derivadas al 112.