El colegio público Germán Fernández Ramos, de Pando, introducirá este curso el ajedrez en el currículo educativo. El centro acaba de suscribir un convenio con la Consejería de Educación para iniciar esta experiencia, siguiendo las recomendaciones de Europa y del Congreso de los Diputados. La dirección del centro está volcada con el proyecto y ha conseguido que todo el claustro de profesores se apunte a clases de ajedrez. Serán los docentes los que lleven esta herramienta de lógica en las aulas "de abajo a arriba", empezando por los más pequeños, para que en un plazo de tres años todos los alumnos aprendan el ajedrez vinculado a tres áreas: inglés, matemáticas y educación física. Aunque en Asturias son muchos los centros que ofrecen estas clases como actividad extraescolar, aún son excepción los que lo introducen en el currículo lectivo. De hecho, el de Pando es el primer centro público que da el paso en la región.
"Estamos muy ilusionados con el proyecto. Las ventajas del ajedrez en la educación están probadas", explica el director del centro, Luis Rodríguez Menéndez. No es casualidad que el Germán Fernández Ramos sea pionero en esta iniciativa. El colegio cuenta con una larga tradición de ajedrecistas -los campeones más recientes son los hermanos Alicia y Sergio Guerrero y Jonás Prado- que continuaron la herencia de un profesor ya jubilado, Manuel Garrido. "Él fue el germen, hace ya años que se jubiló y ahora estamos haciendo realidad su sueño", explica el director del colegio de Pando.
Desde hace unas semanas, todos los profesores del claustro (33 docentes) reciben clases de ajedrez de la mano de Pablo Martínez Rodríguez, coordinador del centro de tecnificación deportiva de Ciudad Naranco y de la escuela deportiva de ajedrez del Ayuntamiento. "Esto es nuevo para mí, formar a docentes. Seguro que en los próximos años se incorporarán más colegios, siguiendo la recomendación del Parlamento Europeo. El ajedrez es lógica, enseña a los niños a pensar, a resolver problemas en su vida diaria y a concentrarse. Está demostrado que el ajedrez mejora el rendimiento académico", asegura Pablo Martínez.
Además, la incorporación de este deporte al currículo del centro tiene otra finalidad: fomentar la igualdad. El colegio Germán Fernández Ramos lleva un par de años inmerso en un proyecto de educación en igualdad. Tras elaborar una serie de estudios, el centro está ahora en la segunda fase del plan, poniendo en práctica algunas de las conclusiones del informe elaborado. "El ajedrez es el deporte más inclusivo que existe, ni diferencia la edad, ni el sexo, ni la cultura. Todo suma para la educación en igualdad", explica Luis Rodríguez.
Los planes del centro pasan por comenzar a impartir el ajedrez en el horario lectivo en el segundo trimestre, después de las vacaciones de Navidad. De momento, los docentes están recibiendo formación todas las semanas en unas clases muy participativas que tienen lugar los martes, de la mano de Pablo Martínez, a las que asiste hasta el director.
Para ello han improvisado en el salón de actos un tablero gigante en el que se mueven fichas con ruedas que ayudan a hacer más visible y atractivo el proyecto. No faltan los tableros convencionales en los que ensayan jugadas maestras para exportar a las aulas. La iniciativa cuenta también con el respaldo de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Oviedo, que ayer mismo aceptó sumarse al proyecto. El objetivo final del Germán Fernández Ramos es que el ajedrez traspase los muros del centro, que se organicen actividades de barrio y que cualquier persona interesada pueda acudir al centro a practicarlo.
