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El HUCA planea dotar de más autonomía al Instituto de Silicosis

La medida implicaría que el equipamiento que se encarga de la neumología ocupacional tuviera un director específico

Los responsables del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) estudian la posibilidad de introducir cambios organizativos en el área de gestión clínica del pulmón. La principal novedad podría consistir en dotar de una mayor autonomía al Instituto Nacional de Silicosis, que pasaría a tener un director específico. El nombre que más suena es el de Juan José González Agúndez, quien ya desempeñó este cargo tiempo atrás.

El área de gestión clínica del pulmón, dirigida por el doctor Pere Casan, aglutina desde hace años el servicio de neumología y los departamentos técnicos pertenecientes al Instituto Nacional de Silicosis. Desde su inauguración, el 18 de julio de 1970, con presencia del ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente, el Instituto de Silicosis ha sido considerado por determinados sectores de poder de la región -y en particular por los sindicatos mineros- un símbolo de Asturias. También Izquierda Unida ha enarbolado en algunas ocasiones un discurso de esta naturaleza. Por eso son recurrentes las demandas de mayor protagonismo para un equipamiento que es centro de referencia nacional en el ámbito de las enfermedades respiratorias de origen laboral y medioambiental.

La condición de centro de referencia nacional fue tomada como pretexto por el Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero para aportar 72 millones de euros a la construcción del nuevo HUCA, una medida criticada por otros gobiernos autonómicos, que se quejaban de no haber recibido un trato equivalente para sus infraestructuras sanitarias.

En la actualidad, los servicios técnicos de Silicosis disponen en el HUCA de un edificio exento, que fue visitado por la ministra de Sanidad socialista Leire Pajín el 17 de marzo de 2011. Era la tercera "inauguración" del complejo sanitario de La Cadellada en el tour electoral del expresidente regional Vicente Álvarez Areces. Y eso que faltaban más de tres años para su entrada en servicio.

El pasado mes de febrero, el entonces consejero de Sanidad, Faustino Blanco, afirmó en la Junta General del Principado que, en el nuevo HUCA, el Instituto Nacional de Silicosis "mantiene su especificidad", y que "todos sus servicios asistenciales están perfectamente integrados y singularizados, por lo que se utilizan mejor los recursos disponibles".

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