Los estorninos se han refugiado en el Campo San Francisco. Es la primera vez que estas aves se concentran en el parque más céntrico y popular de Oviedo, al menos, hasta donde les alcanza la memoria, los operarios del servicio municipal de Parques y Jardines no tienen constancia de que hubiera sucedido antes.
Los que frecuentan el Campo llevan días observando el rastro de suciedad que los pájaros dejan. Primero fue bajo la arboleda más próxima a la calle Toreno, donde el pasado miércoles apenas se veían las baldosas cubiertas de excrementos; luego se movieron hacia la parte alta y ayer era en el Paseo de los Curas donde más manchurrones grises se veían. La limpieza se ha reforzado, aunque la concejala Ana Rivas (PSOE) que tiene entre sus delegaciones las de Limpieza y Parques y Jardines, explica que de poco sirve, porque dura poco. El Ayuntamiento de Oviedo, contaba ayer, anda a la búsqueda de alguna empresa especializada que pueda ahuyentar a los estorninos del Campo y ha consultado a los técnicos de los ayuntamientos de Avilés y Gijón, donde ya han afrontado el problema en repetidas ocasiones.
Así que la insólita presencia de los estorninos se hace notar en Oviedo más que por la espectacularidad de su vuelo por las molestias que causan, por la suciedad y el ruido que hacen, sobre todo al caer la noche.
El Ayuntamiento está al tanto de la llegada de los estorninos al Campo desde el pasado martes. Fueron los vecinos los que, según Rivas, advirtieron a los servicios municipales de que el parque y las aceras que lo rodean estaba plagado de excrementos de ave.
Sacar a estos pájaros de allí no es sencillo, según explica Rivas. "Hasta la semana que viene no podemos más que hacer que limpiar", afirma. La concejala comentaba ayer que los pájaros también están causando problemas en otros lugares de la ciudad, como el puente de Pando, donde hay continuas quejas por la acumulación de excrementos de pájaros.
