Dos agentes de la Policía Nacional lograron salvar la vida de un hombre cuando estaba a punto de precipitarse desde el viaducto de la calle Ingeniero Marquina. Mientras uno de ellos trataba de dialogar con la persona en peligro, al otro policía le dio tiempo a agarrarlo por la ropa para evitar que cayera y se produjese un fatal desenlace.

La Jefatura Superior de Policía de Asturias emitió ayer un comunicado elogiando el trabajo de sus dos agentes. Todo comenzó con una llamada a la sala del 091 de Oviedo alertando de que un varón estaba colgado de un puente, en la calle Viaducto Marquina de Oviedo con intención de arrojarse al vacío.

Una dotación se dirigió rápidamente al lugar donde pudo comprobar la veracidad de la noticia, observando a una persona que se encontraba agarrado a la barandilla por la parte exterior, con la intención de lanzarse al vacío. Eran las 3.50 horas de la madrugada del miércoles.

Mientras uno de los policías intentaba dialogar con él, otro se acercó por el lado opuesto pero al darse cuenta el suicida de que su intención era sujetarle, se arrojó al vacío, aunque al policía aún le dio tiempo a agarrarle por la ropa y evitar que cayera. Ambos agentes consiguieron izarle, no sin gran esfuerzo, pues aparte del peso, ofreció fuerte resistencia, indicándoles que tenía muchos problemas y que quería morir.

Esta persona es un varón de 59 años, vecino de Oviedo, de la zona de La Corredoria, y que manifestó que su intención era quitarse la vida debido a los numerosos problemas que tenía en su vida.

Fueron avisados los servicios médicos, que le trasladaron al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde quedó ingresado; no obstante amenazó que lo volvería a intentar.

La rápida y decidida actuación de los dos agentes de la Policía Nacional de Oviedo, sin duda, le salvo la vida.