Los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación -la contrata que se encarga del cobro de las multas y los tributos locales- confían en que el tripartito encuentre un mecanismo para que una vez que se remunicipalice el servicio no ir directamente a engrosar las listas del paro. Esto puede pasar por la creación de una empresa pública de carácter municipal, aunque sería complicado que el municipio absorba a los empleados de La Auxiliar ante los impedimentos legales existentes.
Sin ir más lejos, un reciente informe del secretario general del Pleno del Ayuntamiento de Oviedo, uno de los más altos funcionarios de la administración local carbayona, descarta la posibilidad de que el municipio se haga cargo de los 42 trabajadores de la empresa privada que desde 2011 gestiona la recaudación de las multas y los tributos locales. El dictamen del alto funcionario ve la luz a petición del grupo municipal del PP y después de que a mediados de octubre el tripartito decidiera prorrogar un año más -hasta 3l de diciembre de 2016- el contrato con La Auxiliar de Recaudación, la sociedad que realiza el cobro de los impuestos municipales, tras semanas de alta tensión entre la plantilla y el tripartito, y que acabó con el propio alcalde, Wenceslao López, sufriendo un escrache por parte de los trabajadores.
El gobierno local, sustentado por Somos, PSOE e IU, apuesta por remunicipalizar el servicio. Lo que está por decidir es la vía elegida. Principalmente, el Ayuntamiento puede optar por ceder la gestión de los tributos -como la inmensa mayoría de los municipios asturianos- al Ente Público de Servicios Tributarios del Principado o hacerse con su gestión directa. En este último extremo, y como recoge el informe del secretario general, hay cuatro fórmulas: que la gestión sea realizada directamente por el Ayuntamiento, crear un organismo autónomo, una empresa pública o una sociedad mercantil con un capital social de titularidad pública.
El informe es tajante en cuanto a la posibilidad de que el Ayuntamiento subrogue a los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación si opta por controlar de manera directa el servicio. El secretario señala que se trata de "una posibilidad expresamente prohibida por la legislación de contratos del sector público". De todas formas, la corta plantilla de funcionarios con los que cuenta el Ayuntamiento -algo de lo que se ha quejado en reiteradas ocasiones el propio Alcalde y concejales de Somos- parece hacer inviable esa opción. Esto pondría sobre la mesa la posibilidad de la creación de una empresa municipal, que abriría la puerta a que el municipio pudiera contratar los servicios de la plantilla de La Auxiliar. En este punto encajaría el discurso que desde IU se ofrece a la plantilla: que están con la remunicipalización pero que podría buscarse una salida para la mayoría que cumpliera con la ley optando por un concurso-oposición.
Desde el PP, su número dos, Fernando Fernández-Ladreda, reconoció que el informe del secretario general "es desolador" para los intereses de la plantilla del servicio de Recaudación y acusó al tripartito de "estar engañando a los trabajadores". Y es que Fernández-Ladreda afirma que el tripartito lo único que hizo con la prórroga del contrato fue "cerrar una crisis en falso" ya que el problema del futuro de los 42 trabajadores de La Auxiliar volverá "dentro de unos meses".
A juicio del concejal del PP, uno de los párrafos del informe es "revelador" ya que el secretario reconoce que la "ausencia de datos concretos" sobre qué quiere hacer el tripartito con el servicio de Recaudación. Para Fernández-Ladreda esto viene a demostrar que el tripartito "sigue sin gestionar nada" desde que tomó las riendas de la ciudad en mediados de junio.
