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Pumarín

La historia de Pumarín en negativos

La Asociación "Prau Ferreros" amplía en 70 imágenes más su colección de fotografías antiguas del barrio gracias a las donaciones vecinales

Detalle de uno de los paneles de la exposición de fotos de Pumarín. E. V.

Manuel Rodríguez Sobrino estuvo mirando una fotografía en blanco y negro durante más de un cuarto de hora, ayer, en el Centro de Día de la calle Palmira Villa. Este ovetense con domicilio en Vallobín, pero con el corazón en Pumarín, vio por primera vez en muchos años la casa en la que nació. Es una de las imágenes que componen la VIII Exposición de fotografías antiguas que organiza la Asociación "Prau Ferreros" y que permanecerá abierta hasta mañana. En ella, tres niños posan sonrientes cerca de las llamadas "Casas de Marta". Por la ropa y por el entorno, parece que la semella es de los años cincuenta. "Es muy impactante y emocionante para mí ver esta foto. Ahí nací yo", le dijo este visitante a los organizadores de la muestra.

El presidente de "Prau Ferreros", Ramón Vega, asegura que este año la agrupación ha ampliado su colección en unas setenta imágenes donadas por vecinos y particulares: "En total tendremos unas 500, pero es muy difícil datarlas, conocer su autoría o saber los nombres de las personas que aparecen en ellas. Así que muchas veces es el público quien se encarga, de forma espontánea, de poner la letra pequeña".

La exposición está distribuida en paneles y por temáticas. Así, el conocido como "arbolón de Pumarín" (un negrillo de gran altura que cayó en 1954) aparece en varias fotos. De hecho, es fácilmente reconocible en una imagen tomada a principios del siglo XX. "Tenemos tesoros aquí expuestos. Eso sí, son todos copias porque los originales se los devolvemos a sus dueños", cuenta el vicepresidente de la asociación, José Ramón Alonso, mientras enseña orgulloso una foto de Antonio "El Sifoneru". Este repartidor de sifones y bebidas con gas, popular en los sesenta, centra buena parte de las miradas al estar retratado subido a su coche de reparto inglés. "Tenía el volante en la derecha. Madre, qué recuerdos", comentó una mujer en el Centro de Día de Pumarín.

El torneo de fútbol entre barrios, las fiestas en el Prau Ferreros (que da nombre a la asociación), los equipos, e incluso un funeral a pie de calle, en plena avenida de Pumarín y con comitiva de plañideras llena los paneles de la muestra. "A ver si averiguamos quién es el muerto", piden los organizadores.

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