El colegio Loyola inició ayer las celebraciones por la festividad de San José de Calasanz, fundador de la orden de los Escolapios, que desde 1946 tiene ese centro educativo a los pies del monte Naranco donde reciben enseñanza más de mil niños, desde los cuatro años hasta el último curso de bachillerato. El director general del colegio, Jesús Heriberto Fernández, dirigió unas palabras a profesores y alumnos, reunidos en la cancha cubierta de baloncesto, pasadas las diez de la mañana y, después, ofreció el pregón festivo Javier Neira, periodista de LA NUEVA ESPAÑA, en su condición de antiguo alumno. El pregonero recordó la figura de San José de Calasanz, creador de las primeras escuelas gratuitas de la historia. Como indicó, en los barrios más pobres de Roma, Calasanz implementó una idea revolucionaria, como iniciativa y como desarrollo pedagógico, que lo sitúa a la altura de las más altas figuras como Einstein, Kant o Leonardo da Vinci aunque comúnmente no sea así reconocido.