Las joyas y relojes son complementos perfectos para cualquier momento y situación, ya que una de sus características debe ser la perdurabilidad en el tiempo. Si se desea adquirir alguna pieza, lo mejor, sin duda, es acudir a los establecimientos joyeros de la ciudad que cuentan con el renombre y la confianza, así como la calidad contrastada que aportan sus años de experiencia. En los talleres de estas joyerías se suelen diseñar piezas exclusivas que combinan las tendencias actuales del diseño con conceptos clásicos, de forma que sean lo más atemporales posible. Algunos, incluso, están especializados en los diamantes, una de las piedras más hermosas y la preferida de muchas mujeres. Y algunos hombres. Elaboran joyas con diamantes y gemas naturales, ya sean de oro blanco, oro amarillo, oro rosa u oro rojo, siempre de primera ley, es decir, de 18 quilates. Ofrecen también servicios de reparación, limpieza y pulido de sus joyas, además de realizar un asesoramiento personalizado para el rediseño de las piezas que les llevan sus clientes, ya sean actuales o antiguas.

Si se desea seguir las tendencias de moda sin dejarse un abultado presupuesto, los expertos joyeros recomiendan apostar por las joyas de plata en sus diferentes variedades -chapada en oro, chapada en cobre o en bronce-, con piedras naturales e incluso con diamantes. El abanico de precios es muy variado, por lo que estas joyas se adaptan a todos los bolsillos.

Las alianzas para bodas, así como las sortijas de pedida con diamantes, son otras de sus especialidades. Piezas confeccionadas a medida en el taller, y en las que mujeres y hombres plasman sus propios gustos e ilusiones. Estas joyerías son tan completas que incluso ofrecen un servicio profesional de tasación y peritación.

Por si fuera poco, también están especializados en relojes, tanto en venta como en reparaciones. Las muñecas lucirán en los próximos meses una fusión de lo clásico y lo moderno en esferas y correas. Cada vez son más los que apuestan por un "restyling" de relojes de otras épocas, como los extraplanos que se pusieron de moda en los años ochenta, a los que les cambian las correas por otras más vanguardistas, con colores vivos y materiales como tela o cuero.