La Policía Nacional detuvo el domingo a una mujer empleada del hogar por sustraer joyas de varios domicilios en los que trabajaba, y que luego vendía. El caso se destapó por la denuncia de una familia del centro de Oviedo que había notado la falta de joyas por valor de 6.000 euros, dinero en metálico y unos décimos de lotería de Navidad. La mujer detenida reconoció los hechos, se mostró muy arrepentida y aseguró que lo hizo porque "atraviesa serias dificultades económicas". Los agentes no han podido recuperar el material vendido, aunque tiene pruebas de la venta de cinco joyas sustraídas en tres domicilios distintos.