El gobierno local tripartito abrirá la licitación de los puestos del mercado de abastos de La Corredoria en febrero con el objetivo de que la plaza entre en funcionamiento en octubre. Se trata de la segunda vez que el Ayuntamiento saca a concurso público los espacios comerciales de la plaza, que lleva un retraso de apertura de más de dos años. El primer proceso de adjudicación -ahora anulado- lo puso en marcha la anterior corporación municipal encabezada por Agustín Iglesias Caunedo (PP). Así, tras este nuevo paréntesis, el mercado abrirá sus puertas más de tres años después de lo previsto inicialmente y con el consiguiente malestar de los emprendedores. Sobre todo de los catorce que habían presentado sus ofertas en la ocasión anterior: doce para catorce puestos de alimentación y dos para una cafetería.

"¿Me van a pagar el dinero que he perdido en este tiempo?". Eso preguntó uno de los antiguos licitadores que acudió ayer a una reunión con el edil Rubén Rosón (Somos) en la sala de prensa del Ayuntamiento. El concejal de Economía les citó (sin mucho éxito porque fueron siete) para explicarles las bases del nuevo proceso de adjudicación, del que dijo: "Es más ventajoso para vosotros". El principal cambio es que el Ayuntamiento asumirá la gestión y los gastos de mantenimiento del edificio. Las bases originales establecían que los comerciantes debían constituirse en una asociación para gestionar el mercado, lo que a juicio de Rosón, encarecía los costes y les hacía desembolsar demasiado dinero: "Entre 693 y 850 euros para los catorce puestos", mientras que ahora el precio se "rebaja drásticamente" al oscilar entre los 231 y 283 euros al mes.

El tripartito también estudia la posibilidad de disminuir el tiempo de compromiso de contrato, que antes estaba fijado en 25 años. "Es probable que lo pongamos en diez años", comentó Rosón a los asistentes, que pese a que valoraron positivamente las ventajas del nuevo proceso de licitación, reclamaron que el Ayuntamiento también se haga cargo de la adecuación del interior del mercado. Al menos de la división de los puestos. "El edificio es una chapuza por dentro. Cada uno de nosotros tendrá que desembolsar unos 50.000 euros si quiere cumplir la normativa y adecentar su comercio. Así que ahora mismo no merece la pena", dijo otro antiguo licitador.

El edil de Economía les emplazó a una nueva reunión en el centro social El Cortijo, el jueves a las 18.30 horas.