"Es una obligación ética y ciudadana cuidar y dar cariño a Oviedo". Eso dijo ayer visiblemente emocionada Belén Suárez Prieto, la impulsora de los desayunos gratuitos para escolares, al recoger el premio que le entregó la Federación de Vecinos de Oviedo (FAVO) durante la gala del Día del Vecino, en el palacete de la Lila. El suyo fue un discurso con sentimiento. Ella, que lucha desde hace tres cursos porque ningún niño vaya al cole con el estómago vacío, habló en nombre de sus compañeros de la asociación ¿Pero quién dice que en Oviedo no hay nada?. El presidente de la FAVO, Emilio Peña, la presentó como el alma mater de una iniciativa "ejemplar, altruista y solidaria, y que contribuye a la alimentación básica de niños y familias en dificultades, procediendo además a un reparto semanal de alimentos".

Pero Belén Suárez no fue la única protagonista de la velada. Compartió escenario y galardón con los directores de los centros educativos de La Corredoria, con dos policías y con una enfermera. Los primeros recibieron el premio en representación de toda la comunidad educativa de su barrio, formada por tres colegios (Corredoria, Poeta Ángel González y Carmen Ruiz-Tilve) y por un Instituto de Secundaria (IES). Los segundos le salvaron la vida a un hombre que sufrió una parada cardiorespiratoria tras ser atropellado en La Corredoria hace algo más de dos meses.

Así, después de la intervención de la impulsora de los desayunos solidarios subió al estrado el director del colegio Corredoria, Pablo de la Puente; la del Poeta Ángel González, Arancha Serra; la del Carmen Ruiz-Tilve, Maite Fernández; y la directora del IES, María Cao, que además ejerció de portavoz. "La Corredoria es un barrio con gran masificación de alumnado y unas instalaciones no demasiado acordes a las necesidades educativas. Este premio es un estímulo para nosotros", comentó la directora del IES.

Mucho más parcos en palabras fueron los héroes La Corredoria. Es decir, los policías Marcos Álvarez y Daniel González, y la enfermera Cristina González. Los tres ayudaron a un hombre en parada cardiorespiratoria que acababa de ser atropellado en la calle Obdulio Muñiz en octubre. Los agentes venían de otro accidente, y ella se dirigía a un curso en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "Estoy muy orgulloso de que nos feliciten los vecinos y de estar a su altura. Es lo mejor que me puede pasar", dijo Daniel ante un público en el que se encontraba su jefe directo, el dirigente de la Policía Local, José Manuel López García. Aplausos.