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Cronista oficial de Las Regueras

Los otros regueranos

La Sociedad de Naturales de Las Regueras cumple un siglo en La Habana, donde transmite memoria y tradiciones a descendientes de emigrados

Celebración del centenario de la Sociedad de Naturales de Las Regueras, en noviembre, en La Habana.

En Les Regueres, como en tantos otros concejos, hubo un importante flujo migratorio a las Américas y, más concretamente, a la isla de Cuba. Desde 1880 a 1930 tenemos información de 492 emigrantes del concejo, cifra probablemente ampliable.

Es en 1915 cuando, vistas las dificultades de algunos de éstos y, sobre todo, las de su concejo natal, deciden asociarse creando la Sociedad Benéfica de Naturales del Concejo de Las Regueras. Comienza su andadura con la elección de la Junta Provisional el 17 de noviembre de 1915. La primera Junta Directiva de la Sociedad quedó constituida el 16 de enero de 1916, formada por 100 socios. El primer presidente fue el Marqués de Las Regueras, Manuel García Tuñón, de Casa Tuñón de Ania. Los vicepresidentes primero y segundo fueron los hermanos Amalio y Constantino Suárez de Casa Manolo Félix, de Valsera. El secretario fue Enrique Tamargo, de La Casa Nueva de Valduno y vicesecretario Manuel Suárez García, de Cueto. De tesorero y vicetesorero ejercieron Ramiro y Ricardo Tamargo, de La Gobia de Ania. Los vocales fueron: Agustín Suárez, de Casa Xugal de Biedes, Anastasio Álvarez, de Casa el Tano del Carcabón, Bernardo Estébanez, de Santullano, Camilo Suárez, de Casa Culá de Soto, Celestino Alonso, de Casa del Campo de Premió, Eulogio Valdés, de Casa Anselmo de Miobra, Fermín Suárez, de Valduno, Francisco Rodríguez, de Casa Genaro La Braña, José Areces, de Casa Cano de Ania, Manuel Álvarez, de Ania, Marcelino Suárez, de Arroxes, Prudencio Blanco, de Cogollo, Ramón González Rodríguez, de Premió, Ramón González Pintado, de Casa el Caseru de Parades y Sebastián Suárez, de Casa Galán de Mariñes.

A lo largo de diferentes etapas ayudaron a los residentes en la isla que pasaron necesidades y nombraron delegados en otras provincias de Cuba. Enviaron ayudas al concejo, sobre todo para educación, y designaron delegados por parroquias. En 1930 aumentaron las peticiones de socorro para volver a España o por penurias económicas. En 1945 construyeron el panteón de la Sociedad en el Cementerio de Colón, en La Habana.

En una fiesta de la sociedad celebrada en 1928, se sorteó una xata asturiana de pura raza que llevó Guillermo García Tuñón. Es curioso cómo esta costumbre, tan arraigada en el concejo y en buena parte de Asturias, llegó a Cuba de la mano de nuestros paisanos.

A partir de 1934 ocuparon la presidencia: Alfonso Tamargo, de Casa El Chanquetu de Valduno; José Vallina, de Casa Pedro de Biedes; Belarmino Menéndez, de Casa Jaime de Bolgues; José Suárez Granda, de Casa Tomás de Agüera (1958 a 1998) y Airam Suárez Viciana descendiente de Casa Xugal (desde 1999).

La Sociedad tiene actualmente su sede en el edificio de la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba, en Paseo de Martí 309 esq. a Virtudes, La Habana 2. Tiene 217 asociados, 47 ostentan la ciudadanía española. Ya no existe ningún nativo del concejo.

La celebración del Centenario tuvo lugar el pasado 14 de noviembre con un amplio programa de actos. Desde la Asociación La Piedriquina, con la colaboración de los vecinos de Biedes, se les envió una ayuda para la festividad. En el programa no faltaron ni la música ni el baile tradicional asturianos, ni una proyección de fotos del concejo, así como una comida y diversos reconocimientos a los socios más veteranos.

Ellos, los otros regueranos de La Habana, porque así se sienten, quieren seguir conservando sus tradiciones y transmitiendo esa memoria tan bien inculcada de la patria chica a sus descendientes.

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