Hubo un acuerdo esencial en que la red ferroviaria de cercanías lleva años mayormente abandonada -en Asturias y en España- en favor del desarrollo de la Alta Velocidad, y en que urge una planificación y un plan de inversiones de envergadura. No sólo para facilitar la vida a los potenciales usuarios, sino también -por ejemplo, a juicio de Izquierda Unida o de Ciudadanos- para paliar problemas como el de la contaminación ambiental, tan de moda estos días en Oviedo. A partir de ahí, los partidos que el próximo día 20 concurren a las elecciones generales varían en sus discursos. Unos (el PP) ponen el acento en la herencia recibida, irregularidades incluidas. Otros (el PSOE) intentan obviar esta circunstancia y reclaman un plan de prioridades a medio y largo plazo. Y otros (Podemos, IU, Ciudadanos) abogan por propuestas concretas, como reducir el precio de los viajes, acortar los tiempos y suprimir -con matices- los apeaderos sin apenas demanda.

El Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA acogió ayer un debate electoral promovido por el colectivo de usuarios "Asturias al tren". Su portavoz, Carlos García Alcalde condujo el coloquio bajo dos premisas que nadie rebatió. La primera: "En materia de cercanías, estamos con la estructura que dejó Franco". La segunda: en trayectos muy medulares, "se tarda lo mismo que hace 53 años".

"Tiene que haber más trenes directos y semidirectos", subrayó Ovidio Zapico, de IU, quien manifestó la decidida apuesta de la coalición por "un ferrocarril público y de calidad". "Cualquier supresión de apeaderos habría que hacerla desde un estudio muy riguroso", señaló Zapico.

Nicanor García indicó que el programa electoral de Ciudadanos "lleva como prioridad una apuesta por el transporte público". Respecto al AVE, el objetivo del partido naranja es que el recorrido Gijón-Madrid pueda realizarse en tres horas y media. "Hay que invertir en la modernización de la infraestructura y de la maquinaria, y mejorar la frecuentación", apostilló Nicanor García.

Por el PSOE intervino Antonio Trevín, quien apostó por "un cambio de prioridades" en dos grandes líneas: la movilidad de pasajeros en recorridos de cercanías y el transporte de mercancías. "Por Asturias se mueven el 20 por ciento de todas las mercancías que se transportan en España a través del ferrocarril", argumentó.

Ramón García Cañal, del PP, subrayó las anomalías detectadas por el Tribunal de Cuentas en la gestión de Feve en los años del Gobierno del PSOE. "Es necesario hacer atractivo el transporte de cercanías", subrayó Cañal, quien reclamó una red "adaptada a las necesidades reales del usuario".

Héctor Piernavieja, de Podemos, enfatizó que las cercanías "no son un servicio, sino un derecho del ciudadano". Piernavieja reclamó una reducción de precios y denunció que las empresas que han construido el AVE coinciden "con las que aparecen en los papeles de Bárcenas".