"Un día como hoy, a esta misma hora, hace cuatro semanas, empezaron los ataques más graves que se han conocido en Francia". Así arrancó ayer su conferencia Hans Peter van der Brock, profesor de Sociología de la Universidad de Oviedo, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, y consiguió meterse al público en el bolsillo. "Lo que más nos sorprendió de los ataques de París es que los que los cometieron eran jóvenes que nacieron y crecieron en nuestros barrios, que se han empapado de nuestra educación y, sin embargo, se rebelan contra nuestras sociedades", continuó durante su ponencia, organizada por Tribuna Ciudadana. "Los expertos prevén que el terrorismo yihadista dure varias décadas más, así que París sería solo el principio".

De esa forma, Van der Brock se adentró en las principales claves de la yihad, y en las consecuencias que esto tiene en la convivencia internacional. "Hay que facilitar la integración de las personas musulmanas, sobre todo de los jóvenes de la segunda generación. Eso evitará que muchos se radicalicen", indicó. Además, cree que es fundamental erradicar la idea de que "todos los musulmanes son extremistas o terroristas, porque son una minoría". El profesor explicó las principales causas que llevan a estos jóvenes a unirse a la yihad, la guerra del autodenominado Estado Islámico contra los "cruzados", todos los que no sean musulmanes puros como ellos. "Además del paro, la discriminación que experimentan y la falta de perspectivas, estos jóvenes se sienten en tierra de nadie. Que no son ni de aquí ni de allí. Por eso buscan su identidad en la religión y se vuelven extremistas al ver el rechazo y los ataques que sufren sus países de origen por parte de Occidente". Pero Van der Brock aclara que no es la religión lo que los radicaliza, sino que "son radicales ya y buscan la corriente más integrista. Acuden a mezquitas salafistas, las más conservadoras, y cuando no es suficiente, entran en internet para leer a los 'ciber-imanes". El sociólogo explica que la mayoría se vuelven extremistas por lo que leen en internet y en los medios del Califato, el "estado" proclamado en 2014. "Tienen una revista, 'Dabiq', en la que lanzan su propaganda". De hecho, en la portada de mayo, el tema principal era una entrevista al yihadista belga Abdelhamid Abaaoud, coordinador de los atentados de París. La última, de hace dos semanas, es una fotografía de uno de los muertos en esos mismos atentados con la frase "Just Terror" (Solo Terror).

Van der Brock afirmó que la técnica para que el ISIS siga captando a gente para su lucha armada son sus mensajes apocalípticos. "Hacen creer a sus seguidores que estamos en el final de los tiempos, y que todo buen musulmán tiene que emigrar al Califato y hacer la yihad para acabar con los 'cruzados'. Solo así conseguirán salvar su alma". Además, destacó que con la violencia persiguen que Occidente rechace más a los musulmanes, y esa discriminación se transforme en más radicales para su causa. Buscan una separación real de cristianos y musulmanes, que están consiguiendo también gracias al auge de la extrema derecha, que cada vez es más perceptible en el mundo. Por eso, cree que fomentar la prevención, apoyar las libertades e incidir en la educación es básico.