Los habitantes de Viella no necesitan coger el avión para viajar a Palestina ni una máquina del tiempo para retroceder 2.000 años. Tan sólo tienen que acercarse al centro social y presenciar la obra maestra de su vecina Marisol Martínez, una aficionada belenista que este año quiso compartir por primera vez el resultado de muchas horas de dedicación y, ya de paso, animar las celebraciones navideñas.

En algo más de una decena de metros cuadrados la mujer reproduce numerosas escenas y labores en torno al portal en el que el niño Jesús se encuentra acompañado por María y José y varios animales. Labradores, ganaderos, alfareros y los Reyes Magos son algunas de las más de 200 figuras que se reparten por toda la superficie de un escenario con "toques mágicos".

Entre los principales atractivos de este belén monumental están los efectos de luz que hacen destacar los edificios y puestos en miniatura, así como el movimiento de muchos de sus personajes que recrean casi a la perfección las labores del campo propias de la época en la que tuvo lugar el nacimiento de Jesucristo.

Todo ello construido a base de imaginación y mucho tiempo para la búsqueda y adquisición de piezas excepcionales. "La mayoría las compré en tiendas y mercadillos de Madrid y Barcelona, aunque alguna proviene de Oviedo", explica Martínez.

Otra de las sorpresas que los visitantes se encontrarán si pasan por el centro social de Viella es la fidedigna reproducción del río, que hace las veces ecosistema, pues en sus aguas alberga peces reales, los cuales son cuidados con esmero. "Cada poco les cambiamos el agua para que estén en perfectas condiciones", señala la artífice del belén.

Atractivos estos que desde el pasado puente festivo suponen un aliciente para que los vecinos de todas las edades se acerquen y disfruten como niños. "Está precioso, se nota que eres toda una manitas", se deshacen en elogios hacia la promotora varias de las muchas personas que pasan por la sala en la que está expuesto el nacimiento todos los días, entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche.

Es la gran respuesta vecinal la que anima a Marisol Martínez a continuar con una labor que reconoce que le conlleva bastantes esfuerzos. "Me lleva tiempo y dinero, pero los reconocimientos de hacen que todo merezca la pena", confiesa la vecina.

Sin embargo, este belén es sólo la guinda a un amplio programa de actividades que la asociación de vecinos "La Nozana" puso en marcha para animar la Navidad en la localidad. El colectivo añade al belén un concurso de iluminación navideña en las casas que pretende incentivar la participación colectiva en estas fechas tan señaladas. Un certamen en el que se distinguirá las decoraciones más logradas con el fallo de un jurado independiente.

A ello hay que sumar la celebración de una San Silvestre que en los últimos años se está consolidando como una importante alternativa para celebrar el fin de año con gran participación de gente tanto a pie como utilizando la bicicleta u otros medios. Asimismo, la asociación vecinal lleva varias semanas recopilando fotografías antiguas del pueblo de Viella y sus gentes para realizar una exposición a partir de la última semana de este mes.