El colectivo de parados y precarios de Asturias está cansado de oír hablar de jeques árabes, clases de hípica, prórrogas y pliegos de condiciones. Lo único que quieren es saber si lo que les dijo "Rivi" en enero de este año, se va a cumplir o no. En aquel momento, el entonces edil en la oposición, Roberto Sánchez Ramos (IU), alcanzó un acuerdo presupuestario con el PP e incluyó una partida para reservar y poner en marcha cultivos ecológicos y cooperativas agrarias en El Reguerón, una parcela anexa al centro ecuestre El Asturcón. Pero los interesados no han vuelto a saber nada de aquel proyecto.
Según uno de ellos, David Cueto, de los 2.200.000 euros que el PP e IU acordaron destinar para fomentar el trabajo en Oviedo, dos millones iban destinados al plan de empleo y 200.000 a hacer cooperativas. "IU incluyó el plan en el pacto con el PP y ahora parece que no se acuerda". Cueto, como el resto de compañeros del colectivo de parados y precarios de Asturias ha reivindicado el terreno sin resultado al nuevo gobierno local tripartito, aunque espera mantener reuniones con el Alcalde y los representantes de Somos e IU "que no sean meramente informativas".
"Estaba todo hablado. Desde la cesión del terreno, que era gratuita, hasta lo que costaría acondicionarlo y crear las cooperativas. Nosotros calculamos que serían 107.000 euros, mientras que "Rivi" dijo que unos 190.000. Vamos, todo era positivo", explica Cueto, que fue uno de los impulsores del proyecto.
El terreno del Reguerón está en mal estado, lleno de maleza y semi abandonado. "Es indignante que esté así cuando podía ayudar a muchas personas a vivir", comentan desde el colectivo de parados y precarios, que además temen que la parcela forme parte de una futura cesión a una entidad privada del Asturcón, según establecen los nuevos pliegos de condiciones.
El último temor de este colectivo es que, tal y como adelantó este periódico, un jeque de Emiratos Árabes Unidos, gran aficionado a los caballos de velocidad y propietario de uno de los mayores centros de cría del mundo, asuma la gestión del centro ecuestre. El empresario, que es dueño de varios establos en distintos puntos de Europa, entre ellos en Inglaterra, tendría sus propios caballos en las instalaciones y podría usar El Reguerón para criar allí a sus propios ejemplares, que luego usaría para llevar a competiciones de velocidad por todo el mundo.
