La Cocina Económica reunió ayer a unas 25 personas para su comida de Navidad. Fue, en realidad, un menú de agradecimiento hacia los principales benefactores de una entidad que cerrará el año con 140.000 comidas servidas. La media da 383 menús cada día, lo que coincide con la estimación de su presidente, José García-Inés: "Estamos a diario entre 350 y 400 comidas", explicó ayer ante los representantes de las instituciones y familias que colaboran con más énfasis. "Por suerte, no podemos invitar a todos lo que nos ayudan, de tantos que son", contaba, a los postres, uno de los directivos de la entidad.

Con 125 años de antigüedad, la Cocina Económica se vio sorprendida durante los años de la crisis. "Cada año nos venía un 20 por ciento más de gente", contó ayer García-Inés, que explicó que, a pesar de que la cifra de usuarios sigue aumentando, la subida ya no es tan acusada como lo fue entre 2008 y 2013. De hecho, y entre las estadísticas de trazo grueso que ofreció ayer García-Inés, calculó en "alrededor de un 7%" el aumento con el que cerrarán el año en curso. Han bajado las personas que recogen los menús en las instalaciones de la calle San Vicente y se los llevan a casa, pero han subido los que acuden al comedor. El balance da ese ligero aumento al que se refiere el presidente de la Cocina Económica.

García-Inés señaló ayer los cuatro pilares que sostienen la Cocina Económica: "Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl" (allí estaba sor Esperanza, una de las seis religiosas que dirigen la institución y que ayer resplandecía de felicidad ante tanta solidaridad reunida en torno a una mesa); "las instituciones, empresas y familias, con sus donativos" (representantes de unas cuantas que acudieron a la llamada igual que lo hacen durante todo el año con su ayuda); "el tercer pilar", continuó García-Inés, "son nuestros colaboradores" -la Cocina Económica tiene un centenar- "y con lista de espera", y, por último, "el personal laboral", destacó el presidente, que siempre da más de lo que pone en su contrato". El cuerpo de empleados de la Cocina Económica lo forman una docena de trabajadores. La ayuda municipal es también fundamental para la Cocina Económica y así lo atestiguó ayer la presencia en la comida de la edil de Atención a las Personas, María Luisa Ponga.