Con un poco de nata en los labios, después de saborear un exquisito pastel, pensativa y con ganás de más... Me detuve en el escaparate de una boutique, me llamó la atención un bonito abrigo con textura de lana, mohair y alpaca, de cuadros muy difuminados en tonos cereza con celeste. Una combinación muy poderosa, dulce, elegante... fue un auténtico flechazo. Estaba claro, era mi capricho de temporada. Salí con él puesto, era de la firma italiana Liu. Jo, y como los detalles sí importan, lo acompañé con una cartera con bonitas aplicaciones de piedras. Muy colorista. También me decidí por unos guantes de piel color marfil. Mi último capricho... de momento. Soy de silencios... no tuve dudas.