El Pleno municipal aprobó ayer definitivamente las ordenanzas fiscales de 2016, que prevén una bajada de impuestos de cinco millones de euros, según cifró ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos). Este plan fiscal, que fue aprobado provisionalmente hace dos meses en otro pleno y que ha sido debatido entre los grupos durante este tiempo, salió adelante con los votos a favor de los tres socios de gobierno (Somos, PSOE e IU), la posición en contra del PP y la abstención de Ciudadanos.

Los documentos siguen igual con la salvedad de una serie de enmiendas aceptadas por el tripartito y que tienen que ver con bonificaciones para discapacitados en actividades deportivas, ayudas para vehículos que no contaminan o reducciones para estudiantes del conservatorio de música en distintas actividades. La esencia, aseguró Rosón, no cambia: "pagar impuestos, los justos, y progresividad fiscal".

El edil de Somos habló de "tiempo nuevo", agradeció a técnicos, socios y oposición la colaboración y presumió de una reducción de tributos de 5 millones de euros, equivalente a 22 euros por habitante si se divide la cantidad entre la población del municipio (220.000 personas). Rosón explicó en una pizarra las bonificaciones para el IBI (que aceptará por primera vez pago fraccionado), la viñeta, el impuesto sobre el valor de los terrenos urbanos, el de actividades económicas y tasas relacionadas con actividades culturales o deportivas. También recogió la propuesta de Ciudadanos de impulsar en la web municipal un simulador de impuestos para que los vecinos puedan calcular lo que van a pagar. El edil prometió trabajar en ello para que pueda estar disponible en 2016.

Eduardo Rodríguez, concejal popular, se mostró en "desacuerdo" con parte de las ordenanzas porque "no alcanzan lo deseado" por su grupo, defendió la bajada de impuestos como el IBI por el anterior equipo de gobierno (PP) (el Alcalde replicó que se bajó tras haberse subido antes) y criticó que se entre en prórroga presupuestaria. Luis Pacho, de Ciudadanos, elogió el "talante negociador y dialogante" del gobierno, aunque depués le acusó de "querer colgarse una medalla" por "bajar unos impuestos" que "en realidad en Oviedo ya son altos".