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Las Campas recibe 47 huertos por Navidad

Los alumnos de la escuela taller de Oviedo finalizan las obras del "Agroparque", que completa la oferta de los cultivos urbanos

De izquierda a derecha, Ana Laura Pereira, Sandra Argüelles y Sara Alonso, ayer, en los huertos. LUISMA MURIAS

El entorno de Las Campas-Paniceres tendrá algo en común a partir del 31 de este mes con La Corredoria y el barrio de Pando. Veinticuatro alumnos de la escuela taller de Oviedo finalizarán las obras de 47 huertos urbanos y sostenibles que pasarán a engrosar la lista de parcelas de este tipo que hay en Oviedo, y que están a disposición de los vecinos.

El llamado "Agroparque" entrará en funcionamiento a lo largo del año próximo, sin fecha definida, y la adjudicación de las parcelas se hará "por el mismo sistema empleado en La Corredoria y la zona de Luis Oliver, en Pando". Así lo afirmó ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón, que visitó el terreno junto a la teniente de Alcalde, Ana Taboada, y la edil de Educación, Mercedes González. Es decir, el Ayuntamiento cederá los 47 huertos a otros tantos adjudicatarios por un período de cuatro años y tras el abono de una fianza.

Los alumnos de la escuela taller de Oviedo han trabajado durante el último año y medio en el "Agroparque", que es un proyecto subvencionado y cofinanciado por el Principado, el Fondo Social Europeo, el Ministerio de Empleo y el Ayuntamiento.

De los veinticuatro chavales -entre 16 y 25 años- sólo seis son mujeres. De ellas, Ana Laura Pereira, Sandra Argüelles y Sara Alonso estaban ayer dando los últimos retoques en la zona. Las tres pertenecen al módulo de jardinería y han trabajado muy duro para dejar a punto las parcelas. "Hay muy pocas mujeres en este mundo, pero nosotras queremos formar parte de la excepción. Por ejemplo, en el servicio municipal de limpieza únicamente hay dos chicas", explicó Sara, de 22 años y con unas ganas tremendas de comerse el mundo.

A su lado y siguiendo muy de cerca a la comitiva municipal, iban otros tres chicos. José Manuel Míguez, José Miguel Gabárriz y El Mehyd Azdouah le explicaron a Rosón, Taboada y González lo que habían hecho. "El verdadero trabajo de albañilería, el nuestro, no se ve. Está en los desagües, en los pozos o en el movimiento de tierra. Es un gran parque urbano".

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