"Esto es un servicio a domicilio de ida y vuelta para ver al niño Jesús. Qué más se puede pedir". María Antonia González se bajó ayer de un taxi junto a varios compañeros de la residencia de mayores Virgen del Rosario para ver el nacimiento instalado en la plaza de Trascorrales. No pagó ni un euro. Ni ella, ni los otros 64 usuarios del centro regentado por la Hermanitas de los Ancianos Desamparados que se sumaron a la iniciativa navideña y solidaria que la compañía Radio Taxi Ciudad de Oviedo organiza por segundo año consecutivo.

Los taxistas recogieron a los mayores en la residencia (en el Naranco) y les dejaron en la entrada de Trascorrales para ir a esperarlos después ante la Catedral, aunque algunos volvieron a la antigua plaza del Pescado en busca de algunas personas con problemas de movilidad. La compañía de taxi le propuso a las responsables del centro geriátrico visitar al belén "porque los ancianos son clientes habituales que suelen llamarnos para ir al médico y sentimos que ya era hora de hacer algo altruista por ellos", explicó la presidenta de Radio Taxi Ciudad de Oviedo, Tatiana Peláez, en cuanto estacionó su vehículo.

La visita fue rápida. A la mayoría le bastó con una vuelta para ver todas las imágenes o pasos del belén. Eso sí, hubo quien se recreó en la contemplación. Mercedes Fernández y Valentina Martínez se fijaron en todas y cada una de las figuras y preguntaron por su significado bíblico a la hermana Sor Yolanda, que encantada de resolver dudas sólo puso una pega: "El belén estaba mejor delante de la Catedral, aquí es menos accesible".