"Un hombre que dedicó su vida a los demás hasta que la naturaleza lo fue incapacitando, aunque no para la vivencia". Con estas palabras despidió ayer el párroco de San Francisco de Asís, Fernando Llenín, a Rafael García Saavedra "Falo", presidente de la peña taurina Julio Robles, exjefe de Microbiología en el hospital Álvarez-Buylla de Mieres y que ejerció también en su consulta ovetense de la calle San Francisco. Tenía 76 años de edad.

El médico era el octavo de nueve hermanos y deja viuda, María del Pilar Larrey Sala, cuatro hijos -María Elena, María Pilar, Rafael e Ignacio- y dos nietos, Rafael y Blanca. Su familia le recordará como una persona "de buen carácter, que no protestaba nunca por nada". Y un buen padre, tal y como relataba emocionada ayer su hija María Elena.

Además de la medicina, su gran pasión eran los toros. Hasta el punto de que se llevó una gran alegría cuando uno de sus hijos se casó con una sevillana. Esta circunstancia le permitía visitar más a menudo La Maestranza. Era un gran entendido de la tauromaquia, entendía de pases, de toreros y de la raza del animal, por lo que lo llamaban con frecuencia para dictar conferencias sobre los toros. Se jubiló a los setenta en el hospital, pero siguió frecuentando la clínica en la calle San Francisco hasta que la enfermedad se lo impidió. Fueron numerosas las muestras de cariño que ayer recibió la familia.