El gobierno local (Somos, PSOE e IU) ha acordado con la empresa FCC una prórroga de cinco años del contrato de la basura, que finalizaba el próximo 31 de enero. La decisión, que el tripartito prevé hacer pública en los próximos días (posiblemente, el lunes) en una rueda de prensa, supone descartar la remunicipalización del servicio, una solución que fue planteada tan sólo hace dos semanas por el gobierno local, en boca de su concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos).
Las negociaciones, que fueron lideradas por la concejala de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, quedaron "cerradas" esta misma semana. El contrato, que además de la basura incluye el del servicio municipal de la grúa, seguirá en manos de FCC, empresa propiedad del magnate Carlos Slim, que es desde 2012 el dueño del Real Oviedo.
Según ha podido saber este periódico de distintas fuentes, el gobierno concede a la empresa la máxima prórroga posible (cinco años), a cambio de que asuma una serie de condiciones: que pague la compra de cinco camiones de basura y tres barredoras (cada una de ellas cuesta más de 300.000 euros), que cargue con la adquisición de otro tipo de maquinaria, que mantenga todos los puestos de trabajo (suben de 303 a 307), que se haga fijo al 70 por ciento de la plantilla y que se contrate a mujeres. En concreto, la empresa deberá contratar a 15 mujeres en los cinco años que dura la prórroga (tres cada año).
Además, según las mismas fuentes, la empresa se verá obligada a la negociación de un nuevo convenio con los trabajadores que incluya una tabla salarial "actualizada". El acuerdo establece la obligación de subrogar a los trabajadores en el caso de que, vencido el contrato, se convoque un nuevo concurso público para conceder el servicio.
El acuerdo entre el gobierno local y la empresa de basura, que llegó esta misma semana, obligará a modificar el presupuesto municipal. Una de las razones es la existencia de una "deuda de 1,8 millones de euros" que, según las mismas fuentes, "dejó el PP" y que el tripartito deberá afrontar. Otra de las razones es que el gobierno local ya no tendrá que añadir partidas presupuestarias para la adquisición de camiones de basura, que sufragará la empresa.
El equipo de gobierno mantuvo ayer el hermetismo sobre el futuro de uno de los contratos de más peso del Ayuntamiento. Los ediles de los tres socios no quisieron ni confirmar ni desmentir una prórroga de cinco años que ellos mismos anunciarán en rueda de prensa en las próximas horas. En el seno del tipartito, el más beligerante con la prórroga de cinco años (que va más allá del mandato del tripartito) siempre ha sido Somos, que manifestó públicamente, tan sólo hace dos semanas, su deseo de remunicipalizar el servicio. Los trabajadores amenazaron con una huelga y una concentración que finalmente desconvocaron.
