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Los comerciantes cierran un 2015 "bueno" y piden que por fin llegue el frío

Las tiendas de textil notan "más alegría" en las compras, pero sufren un frenazo en la venta de prendas de invierno por la ausencia de lluvia y las altas temperaturas

un sábado de lleno total. Los locales comerciales de la ciudad estuvieron ayer repletos de compradores y, como se aprecia en las imágenes superiores, anuncian rebajas o que hoy abren. M. LÓPEZ

El comercio de Oviedo inaugura el 2016 con ganas. Ayer, cuando el frío empezó a hacerse notar tímidamente después de un otoño de lo más cálido, las calles del centro estuvieron repletas de compradores ya desde mediodía y hasta última hora de la tarde. Un buen augurio después de que las ventas de 2015 les hayan dejado un buen sabor de boca. Las quejas vienen por el cambio de la climatología durante el otoño y el principio del invierno y la inestabilidad que provocaron las elecciones generales en el consumo. Todos los consultados coinciden en que las tendencias de los consumidores están cambiando, que no se mira tanto el precio porque se buscan prendas más duraderas, pero que la gente cada vez retrasa más sus compras de Navidad.

En el balance del año, apuntan a un aumento de ventas. Se consume más, pero en diferentes momentos. Ya no se concentran las compras a principios de mes, ni se compran abrigos sólo en diciembre ni bikinis nada más que en abril. "Todavía no han salido los abrigos de piel y los jerséis de lana y ya tengo cajas con la ropa de primavera-verano", afirma Ana Arias, propietaria de la tienda Habana. No es la única a la que le pasa. Las botas de agua y de pelo que en la campaña de Navidad solían agotarse siguen estando disponibles en casi todas las tiendas. "No ha llovido nada este año, ni ha llegado el frío. Por eso, si alguien quiere unas buenas botas o un buen abrigo de firma espera a las rebajas porque no se los va a poner todavía", indica Mónica Gallo, responsable de Sivana.

El calor de las últimas semanas supuso un frenazo para algunos comercios. "Íbamos muy bien todo el año. En diciembre empezamos bien, pero después del puente se paró en seco. Con este clima no hay sensación de Navidad ni de frío. Y dejar de vender prendas de abrigo todos los días, afecta", reconoce Berni Gutiérrez, propietario de las tiendas Praga y Viena. Para C'over, el negocio de Helena Viscasillas, el mes de noviembre fue el peor de todo el año. "La gente iba vestida como en septiembre, no sentía la necesidad de comprar. Y para tiendas que vendemos cosas de capricho, no viene bien. Pero, afortunadamente, con la campaña de Navidad todo ha vuelto a la normalidad y la campaña de rebajas va a ser fuerte. Nosotros tenemos más mercancía y la gente más necesidades que cubrir", explica. Otra circunstancia que les influyó fueron las elecciones. "Durante esa semana y esos días el ambiente estaba raro, como parada y expectante. Lo comentamos casi todos", señala Mónica Gallo. Ana Arias recuerda también esos días como un momento extraño. "Este año notaba movimiento en diciembre, pero a partir de las elecciones fue mucho peor. La incertidumbre y el movimiento político influyen mucho, la gente se retrae y está como en alerta permanente".

A pesar de los momentos malos hay confianza en el pico de ventas de cara a Reyes y en las rebajas. "Muchas tiendas están ya con promociones y la gente se acostumbró un poco a los descuentos y prefiere esperar", apunta Ana Arias. Y además todos notan que la crisis empieza a ser cosa del pasado. "Antes era un tema recurrente en la tienda, pero ahora ya no se escucha. La gente se anima con productos más caros y compra más", afirma Viscasillas. "La forma de comprar ha cambiado, ya no se concentra a primeros de mes. Cada persona lo adapta a su ritmo y lo hace más veces al año", asegura Gallo. Recién inaugurado el 2016, todos confían en que esta tendencia al alza sea el anuncio de un año próspero.

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