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Del "familia, municipio y sindicato" del anterior régimen al barrio como pilar social

El barrio fue el gran descubrimiento de la transición política española, del mismo modo que había sido plataforma de todas las reivindicaciones durante el tardofranquismo, un régimen que decía construirse sobre "el municipio, el sindicato (vertical) y la familia" como pilares de la sociedad. Los barrios españoles protestaron también por su olvido urbanístico, y mejoraron de modo ostensible desde 1979 en adelante. Pero algún barrio ha acabado descarriándose, como el Antiguo de Oviedo.

"El Antiguo es lo más genuino de la ciudad y muestra la estructura original de Oviedo, pero corre el peligro de ser sólo un museo y ver anulada su vida de barrio. Muchas ciudades, por ejemplo Vigo, se han arrepentido de ese proceso de abandono de la población", explica el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Ignacio Fernández del Páramo (Somos).

El "monocultivo del turismo" ha sido evitado en ciudades tan visitadas como Roma, "donde una gran diversidad de tiendas ocupan los barrios de la capital de la latinidad", agrega el edil.

El segundo uso dominante en el Antiguo es sin duda el hostelero y su extensión también provoca dificultades para pasar ciertas noches en calma. "Pero el bullicio de turistas o en la hostelería no significa vida de barrio", insiste Fernández del Páramo.

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