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Los quiosqueros, los magos del HUCA

Los trabajadores de las tiendas de periódicos, libros y chucherías del hospital reparten regalos a los 24 niños ingresados en el centro "como extra de Reyes"

Ángel Paniceres entrega un regalo a Yeray Medina de la Cámara. NACHO OREJAS

"¿Otra vez? ¡Qué bien!". A la pequeña Lara Diego, de siete años, se le iluminó ayer la cara por segunda vez desde que empezó el año. La primera fue el miércoles por la mañana cuando al despertar vio que los Reyes Magos no se habían olvidado de ella ni se habían equivocado de dirección para dejarle los regalos. Lleva tres semanas ingresada en la planta de pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) aquejada por una diabetes de tipo 1 y lo lleva bien, "pero mucho mejor con sorpresas agradables". Esta vez la sorpresa se la dieron los trabajadores de "Quioscos HUCA" al llevarle "unos paquetes que Melchor, Gaspar y Baltasar dejaron para ella". Se lo explicó Marta García (una de las trabajadoras de las tiendas de periódicos, libros y chucherías) al abrir la puerta de su habitación. En realidad los tres magos de Oriente dejaron regalos parta los veinticuatro niños que hay estos días en el centro sanitario asturiano.

El campeón de España junior de rallyes, Ángel Paniceres, colaboró en el reparto de regalos y charló con los críos, que tenían entre cuatro y diecisiete años. "Es un placer participar en esta actividad y hacer sentir mejor a los niños con un pequeño extra de Reyes", dijo el joven al comenzar la ruta por las habitaciones. Si a Lara Diego sus Majestades de Oriente le dejaron un puzzle de los "Minions" -acorde a sus gustos y a su edad- al resto de chavales les dieron juegos, peluches o libros que estaban en la lista de más deseados.

Yeray Medina de la Cámara desenvolvió despacito, recreándose en el placer de abrir un regalo, un puzzle de dinosaurios. "Son los mejores días que he pasado en esta habitación", aseguró el chaval sin quitarle ojo a los dibujos de la caja, llena de tiranosaurios rex y velociraptores. Ingresó el 26 de noviembre tras sufrir un derrame cerebral por una malformación congénita. A sus once años demuestra una madurez impropia de su edad, aunque le encanta contar lo que le trajeron los Reyes hace dos días, desde una pista de coches hasta un frasco de colonia. Su madre le mira orgullosa y más relajada que hace un mes, cuando le comunicaron que iban a tener que operarlo. "Pasó la Nochebuena en la UCI, pero evoluciona muy bien y estamos contentísimos".

Los empleados de "Quioscos del HUCA" emplearon buena parte de la mañana en ir a todas las habitaciones. Incluso esperaron a los niños que no estaban en ellas por encontrase realizando pruebas médicas. Al final, cumplieron con la misión que les encomendó los Reyes Magos. Esta no es la primera vez que reparten regalos. Lo hicieron el año pasado durante el Día del niño hospitalizado, que se celebra el 13 de mayo. "Procuramos participar activamente en la vida del hospital y hacer algo más felices a los niños y sus familias", explicó Marta García.

También la asociación sin ánimo de lucro "Clowntigo" pone su granito de arena para hacer sonreír a los más pequeños. Los payasos "Pachucho", "Lunática", "Anacleto" y "Besucona" prestan su servicio al hospital todos los viernes desde hace algo más de un año "como terapia para el alma" de los niños ingresados. E incluso tienen un cuatro reservado en el centro sanitario para guardar sus enseres y cambiarse de ropa. Antes de entrar en las habitaciones, a partir de las seis de la tarde, los payasos preguntan a los padres y al personal del HUCA qué críos desean y pueden pasar un rato divertido. Luego, se dividen por parejas y entran en cada habitación para hacer magia. Eso sí, adecuada a cada niño y su tipo de dolencia.

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