Agustín Iglesias Caunedo, exalcalde de Oviedo y actual líder de la oposición, eludió ayer pronunciarse sobre su imputación en el "caso Pokémon" que instruye la juez Pilar de Lara. Preguntado por los periodistas en una de sus escasas apariciones públicas desde que fue imputado en la llamada trama del agua, Caunedo mantuvo silencio sobre su estrategia de cara a su declaración en el juzgado el próximo 29 de enero. La cita ante la jueza del líder popular, que está acusado de delitos de cohecho y prevaricación, estaba inicialmente prevista para el próximo miércoles, pero finalmente se retrasó para el viernes 29 de enero.

Ese mismo día también deberán declarar en el juzgado lucense el ex presidente del PP de Avilés Joaquín Aréstegui y su mujer, la ex concejala popular Carmen Veiga, así como el ex vicesecretario de comunicación del PP Joaquín Fernández, considerado como el conseguidor, y el ex edil gijonés del PP Manuel Pecharromán.

La jueza citó a declarar a Caunedo tras haberle requerido previamente la documentación acreditativa del abono de los viajes efectuados en 2009, en compañía de Fernández y Pecharromán, a Florida, Nueva York y Croacia, de los que sospecha que pudieron ser pagados por Aquagest.