Un vecino de Oviedo con problemas mentales se desnudó parcialmente en la confluencia de la calle Uría con Melquíades Álvarez e intentó apuñalar a un policía local, ayer, hacia las 12.45 horas, cuando la zona estaba llena de viandantes. Además, la agresividad del ovetense, de 37 años, era tal que fue necesaria la intervención de seis agentes para reducirle y meterle en un coche patrulla.
El cuartel de la Policía Local comenzó a recibir un aluvión de llamadas a mediodía en las que alertaban de que una persona se estaba quitando la ropa en mitad de la calzada y obstaculizando el tráfico. Dos agentes fueron al lugar de los hechos y comprobaron que un hombre descalzo y con sólo unos pantalones vaqueros puestos deambulaba por la vía poniendo en peligro a los conductores y los peatones.
En cuanto les vio, sacó una "hoja cortante" similar a la de un abrelatas y se abalanzó sobre uno de ellos. Primero trató de herirle en una mano, luego en el pecho y por último en el cuello. Todos sus intentos no tuvieron éxito porque el policía logró defenderse y parar los ataques. La pareja solicitó refuerzos a la central para poder reducirle y unos minutos más tarde, seis agentes le metían en un coche patrulla en dirección al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El policía agredido resultó ileso, mientras que el detenido, con domicilio en el centro de Oviedo, se quedó en el servicio de Urgencias, donde confirmaron que tiene un historial médico por problemas psiquiátricos.
En octubre, un joven de 27 años con discapacidad mental sembró el pánico en Uría al intentar secuestrar niñas de corta edad. La Policía Nacional registró al menos dos casos con su correspondiente denuncia. El joven se llevó a las niñas arrastrándolas por el suelo ante la mirada atónita de los viandantes, que le persiguieron y consiguieron que las liberase.
El joven fue localizado tras un seguimiento policial. Los agentes se percataron de que un joven sospechoso podía ser él porque nada más bajarse del autobús comenzó a perseguir a unas niñas de seis años y les dijo que les iba a cortar el cuello.
La familia del joven aseguró entonces que en lo sucesivo el chico siempre saldría a la calle acompañado.
