El decano del Colegio de Enfermería de Asturias declaró ayer que la corporación que preside es "una empresa privada" y que, por consiguiente, puede contratar "al personal que considere cualificado", con independencia de que "sea familiar o no". Y precisó aún más: "Si surge una necesidad de una persona para hacer la limpieza, siempre irás a la más cercana. Ésa es la historia, y no otra".
Con estos argumentos, Losa trató de defenderse de las acusaciones de apropiación indebida -por las que está imputado por una juez ovetense- y de nepotismo, que ayer volvieron a repetirle los cerca de 200 enfermeros que participaron en la asamblea anual del Colegio, celebrada en el salón de actos del Colegio de Médicos (Oviedo).
Junto a él, el vicepresidente de la institución, Alfonso Román López, ex diputado autonómico del PP, replicó a quienes le acusan de cobrar de forma indebida 2.000 euros al mes de la revista que publica el Colegio. "La revista no me ha pagado ni un duro. Yo colaboro desde hace seis o siete años con una empresa editorial que hace esta revista y otras. Y lo hago porque soy enfermero con bastante conocimiento del mundo profesional por razones obvias. Es absolutamente legal y está declarado en todos los ámbitos", enfatizó López.
Era la primera vez -desde que el 20 de abril de 2014 este periódico desvelara la existencia de una denuncia contra la directiva colegial impulsada por un grupo de enfermeros- que Emilio Losa y Alfonso Román López tomaban la palabra, en primera persona y ante los medios de comunicación, para defenderse de las acusaciones. Lo hicieron ayer, minutos antes del inicio de la asamblea en la que todas las propuestas de la junta de gobierno del Colegio fueron tumbadas por una abrumadora mayoría de los asistentes. Incluso una que planteaba suprimir la cuota de alta de colegiación y rebajar en un 75 por ciento el pago de los colegiados en paro. Nueve votos a favor y 165 en contra recibieron los planteamientos de la directiva colegial. A juicio de Marcos Lastra, presidente de la asociación Enfermería de Asturias -entidad que agrupa a los profesionales opositores-, "lo que rechazamos es la gestión de esta junta, la gestión completa y su legitimidad". En realidad, se repitió de forma casi calcada la historia de la asamblea anterior, celebrada el día de Nochevieja de 2014. Así las cosas, los presupuestos colegiales deberán prorrogarse por segundo año consecutivo.
Eran las primeras declaraciones directas, y tanto Alfonso Román López como Emilio Losa afrontaron las preguntas de los medios sin escurrir el bulto. En el caso del presidente colegial, lo más sustancioso quedó recogido en dos respuestas cuyo contenido merece ser reflejado de forma literal. La primera: "Como presidente del Colegio, podré contratar al personal que considere cualificado, y nada tiene que ver con que sea familiar o no". La segunda: el Colegio "es una empresa privada, y como tal, si surge una necesidad de una persona para hacer la limpieza, siempre irás a la más cercana. Ésa es la historia, y no otra".
Entre tanto, las palabras de Alfonso Román López han de ser valoradas en el contexto de la señalada denuncia, según la cual la revista mensual del Colegio de Enfermería puede ser el eje del presunto delito de apropiación indebida. Las acusaciones -que la jueza de instrucción María Luisa Llaneza investiga a un ritmo no precisamente meteórico, tal vez debido a la complejidad documental- apuntan de forma prioritaria a BV Asesores Comunicación e Imagen, empresa madrileña que elabora la revista mensual del Colegio, y a los servicios que a esta compañía le facturaban Marta Losa, hija de Emilio Losa, y Alfonso Román López.
Otra parte de las declaraciones de los dos dirigentes colegiales se refirió a las motivaciones de los enfermeros disconformes. Alfonso Román López se mostró taxativo: "Es una estrategia de la izquierda radical de la profesión para hacerse con la presidencia del Colegio". Emilio Losa agregó que "las cuentas están muy claras" y que se trata de acusaciones "absurdas" encaminadas a "desgastar al presidente y a su junta de gobierno".
