El Museo de Alfarería de Faro será un atractivo más del Camino Primitivo de Oviedo a Santiago, una vía jacobea declarada este verano por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Así lo anunció ayer el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi", durante la presentación del documental "Los procesos del barro" en el centro social del pueblo de la parroquia de Limanes. El edil aseguró que la construcción del museo está muy próxima gracias a que el Ayuntamiento ha reservado una partida de su presupuesto "cercana a los 200.000 euros" para un centro, que, según el calendario inicial, debería abrir sus puertas el año que viene.

Rivi fue uno más de la extensa nómina de concejales que asistieron al evento y que buscaron sitio hasta encima de las mesas del reducido salón de actos del centro social de Faro. Todos los grupos políticos con representación municipal estuvieron allí: Los socialistas, Diego Valiño y Ricardo Fernández; Fernando Villacampa, de Somos; de IU, Cristina Pontón e Isidro Iván Álvarez acompañaron a Rivi; por el PP, Gerardo Antuña. Covadonga Díaz, María Ablanedo y Eduardo Llano; y Luis Pacho, de Ciudadanos. En total, once concejales compartieron sala con vecinos de Limanes para ver los 39 minutos del documental sobre el arte en barro de Faro.

Pero dos personas destacaron entre la multitud. La primera fue Esperanza Ibáñez de Aldecoa, que recibió el premio "Barbón de Faro" convirtiéndose así en la primera persona que recibe este galardón nacido en 2016 con vocación de continuidad. Y la segunda fue José Vega Gutiérrez, "Selito", considerado como el último alfarero de la localidad.

Ibáñez de Aldecoa recibió el premio de manos del concejal de Cultura y de Selito. Ni más menos que un barbón (un cántaro de tres asas) decorado al esmalte con un "páxara", que es un dibujo único y propio de Faro, mitad ave y mitad mamífero. Esta gerente cultural, experta en la cerámica de Limanes y autora de libros como "Cerámica tradicional asturiana" o "El hórreo asturiano", se mostró esperanzada por la próxima construcción del Museo de Alfarería e instó a que incluya "una escuela" para enseñar este tipo de cerámica. "Asturias tiene que tomar conciencia del enorme valor cultural que tiene en Faro ", señaló Ibáñez de Aldecoa. A continuación, Rivi recogió el guante y afirmó con rotundidad que "Selito ya no será el último alfarero de Faro".

El documental recabó muy buenas críticas en el público, entre el que se encontraba la directora de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo; o el responsable del proyecto museológico de Faro, Toño Huerta. Además, sus autores, los diseñadores gráficos, Raquel Suárez y Sergio Caballero -presentes en el centro social- recibieron una ovación al final de la proyección, que formará parte del Museo de Alfarería de Faro como material didáctico.

Selito pudo ver el resultado de meses de trabajo rodeado de barro y tornos, como a él le gusta, y de cámaras de vídeo, a las que no está tan acostumbrado. El ceramista es el narrador del documental, en el que también aparece moldeando barbones, penadas o platos, y explicando que "siempre se dijo que la cola es el pegamento del alfarero" o que "nunca salen dos piezas iguales de barro negro. Qué cosas".

La construcción del museo pasa por la adquisición de un terreno de 6.000 metros cuadrados en la parroquia de Limanes, la apertura de un concurso de ideas para redactar un proyecto museográfico, y la licitación de la obra. Según Sánchez Ramos, el terreno sobre el que se levantará será un solar anexo al taller en el que trabaja Selito en Faro.