La viabilidad del vivero de empresas de Ventanielles, que empezó a construirse hace varias semanas en el barrio, está en el aire. El tripartito local (Somos, PSOE e IU) descubrió hace días que los fondos europeos con los que se iba a financiar el proyecto, procedentes del plan Urban (perteneciente al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER), cubren "mucho menos" del 80 por ciento de la obra, que era lo que tenía previsto el gobierno y el requisito por el cual se dio el visto bueno al proyecto.

El tripartito, de hecho, no prevé recibir en 2016 ni un euro de los citados fondos, como se verá en el apartado de ingresos del presupuesto de 2016 que será presentado en los próximos días. De esta forma, al no contar con la financiación de la Unión Europea (UE) prevista, el gobierno se ve ante la situación de financiar con recursos propios del Ayuntamiento un proyecto que fue avalado precisamente porque la mayor parte de su financiación procedía de Europa. El complejo está pensado para albergar un vivero de empresas al estilo del Silicon Valley californiano. Así, si la obra continúa adelante, no será pagada con fondos europeos sino con dinero propio del Ayuntamiento.

La situación está bloqueada, además, porque la empresa a la que se le adjudicó el contrato (constructora Los Álamos S. A.) decidió de forma unilateral (y tras enviar varios escritos al Ayuntamiento) paralizar las obras que empezaron hace pocas semanas. Fuentes de la empresa explicaron ayer que tomaron esta decisión al descubrir un "problema técnico" que tiene que ver con el suelo de la zona, en un barrio que hace tiempo sufrió problemas de grietas en las casas precisamente por la naturaleza del suelo. "Nos encontramos un terreno con condiciones diferentes a las previstas", aseguran desde Los Álamos. Este problema habría obligado a la empresa a un consumo extra de hormigón, circunstancia que quieren hacer constar en el contrato inicial (de 4,7 millones de euros) para modificar las condiciones. Sin embargo, la postura de la constructora dista de la empresa encargada de la dirección de la obra, que considera que no ha habido alteraciones y no ve justificada la paralización de las obras. Esta última versión es la que le sirve al tripartito, que en Junta de Gobierno decidió comunicarle a la empresa que reactive "de forma inmediata" las obras. El gobierno ya ha solicitado un informe a la empresa para estudiar penalizaciones y no descarta llegar a pedir responsabilidades por vía judicial.