El Gobierno regional ha rechazado hoy las acusaciones "falsas e infundadas" sobre un supuesto "caos organizativo" en el Centro de Menores de Sograndio cuya gestión está avalada por la Fiscalía y el Defensor del Menor y recibe, además, visitas periódicas por los responsables del juzgado correspondiente.

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, se ha pronunciado así en rueda de prensa tras los incidentes registrados el pasado 1 de enero cuando cinco internos en el centro de responsabilidad penal de menores de Sograndio retuvieron a varios trabajadores durante un motín en el comedor e impidieron salir a los empleados construyendo una barricada con mobiliario del centro.

Según Martínez, dichos incidentes han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía, "en ningún momento" pusieron en riesgo la seguridad de los trabajadores y los menores que los protagonizaron fueron aislados en cumplimiento de la normativa interna del centro "y respetando la legislación" dada la gravedad de su comportamiento.

Dos de ellos, ha apuntado el portavoz del Ejecutivo, fueron ingresados en celdas de aislamiento tras regresar a las dependencias comunes, al volver a provocar nuevos incidentes.

Martínez ha negado que, tal y como ha denunciado la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias, existan "fallos de seguridad" en la gestión de un centro que cuenta con 38 vigilantes -3 de ellos auxiliares- para 35 internos y que "resiste cualquier comparación con otros centro de menores", en especial con los de comunidades autónomas que tienen privatizado este servicio.

El Centro de Sograndio, ha subrayado, dispone de 34 protocolos para actuar ante cualquier tipo de incidente, de siete vigilantes que realizan su trabajo entre las 7:00 y las 22:00 horas y de otros seis que lo hacen en horario nocturno y cuenta además con veintitrés educadores y seis auxiliares que imparten formación social y educativa a los internos.

El Gobierno, ha asegurado, se reserva el derecho de ejercer las acciones oportunas ante las "falsas" acusaciones de un colectivo que ya ha visto rechazadas varias denuncias "por intereses mediáticos o profesionales" y en las que los tribunales advirtieron "intencionalidad política".

"No vamos a permitir que ninguna asociación manipule el Centro de Sograndio por objetivos corporativos o individuales", ha advertido.