La sección sindical de Comisiones Obreras adscrita a la Consejería de la Presidencia exigió ayer responsabilidades a la dirección del centro de responsabilidad penal de menores en Sograndio y que se tomen "medidas contundentes y urgentes" ante los incidentes y altercados acaecidos en el centro, como el de principios de año, cuando un grupo de menores se amotinó en el comedor reteniendo como "rehenes" a varios educadores.

"Dada la pasividad de los responsables y los oídos sordos que hacen a las aportaciones de la plantilla, es escandaloso que ante los incidentes y altercados se responsabilice únicamente a la plantilla", criticó ayer la responsable de CC OO, Eva Fernández. "Únicamente se han exigido responsabilidades al personal de atención directa: vigilantes de seguridad y personal educativo, abriendo expedientes disciplinarios y realizando despidos", cuestionó.

El sindicato denunció el "difícil ambiente laboral", las constantes bajas y la "deficiencia" de autonomía de los educadores. "El trabajo profesional y cualificado de éstos se ve mermado, influyendo en los internos y dando como resultado la sucesión de incidentes y altercados de los últimos meses, que ponen en riesgo la salud de los profesionales y merman el cumplimiento del objetivo resocializador de los internos".

El pasado 1 de enero, cinco internos en el centro de responsabilidad penal de menores de Sograndio retuvieron a cuatro trabajadores durante un motín en el comedor. Los menores impidieron salir a los empleados al hacer una barricada con mobiliario del centro, que vivió un episodio similar hace 6 meses. Además, el año pasado, tres menores se fugaron del recinto, dos de ellos protagonizando una huida de película deslizando sábanas entrelazadas desde una ventana. El colectivo que agrupa a los vigilantes de seguridad, Avispa, también ha denunciado en reiteradas ocasiones las deficiencias en el funcionamiento del centro.