La Cofradía del Silencio y Santa Cruz, con sede en la parroquia de Santa María la Real de la Corte, podrá lucir desde ahora el título de "Real", un honor del que hasta la fecha sólo disfrutaba otra hermandad penitencial asturiana, la avilesina Real Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de la Santa Vera, con sede en Santo Tomás de Cantorbery. Una credencial fechada el pasado tres de diciembre en la Casa del Rey manifiesta que "Su Majestad accede a la petición que tan amablemente le ha sido formulada" y "concede el título de Real" a dicha cofradía ovetense, que realiza su procesión en el atardecer de Martes Santo, siendo la marcha con mayor número de imágenes y de mayor amplitud en la Semana Santa ovetense, y portando pasos tan sobresalientes como el Cristo de la Piedad, del escultor Antonio de Borja (1661-1730).

La cofradía nació hacia 1945 con el patrocinio de la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo. Desparecida en los años sesenta del siglo pasado -como todas las ovetenses y muchas de las españolas-, renació en 2001. Su relación con la Casa del Rey ya era existente, puesto que los monarcas son respectivamente Abad de Honor y Camarera de Honor de la Cofradía. Mediante una nota pública, la hermandad penitencial agradeció ayer al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, su plácet a la concesión del nuevo título, así como el respaldo que han recibido del párroco de la Corte y consiliario de la Real Cofradía, José Ramón Garcés.