La incidencia de la gripe descendió en la primera semana del presente año hasta situarse en una tasa de 74 casos por cada 100.000 habitantes, pese a que el inicio de la onda epidémica de esta temporada se produjo en la última semana de 2015. Según los datos recogidos por la Red de Médicos Centinela de Asturias, basados en las consultas de atención primaria, la incidencia está siendo mayor entre los menores de cinco años.

En su informe semanal sobre la evolución de la gripe, la Consejería de Sanidad indica que la onda epidémica, que estaba siendo similar a la del invierno pasado, "ha cambiado, ya que no estaba previsto un descenso de su incidencia". No obstante, precisa Sanidad, "sigue aumentando la circulación de virus, por lo que se espera que vuelva a repuntar en las próximas semanas, especialmente si coincide con un descenso de las temperaturas".

En el conjunto del país, las comunidades autónomas de la cornisa Cantábrica y de las dos mesetas registran un nivel de intensidad bajo, excepto el País Vasco. En Asturias, el factor de riesgo más frecuente es el asma, que aparece en el 6,4 por ciento de los casos. Un 4,7 por ciento de los pacientes analizados presentaron complicaciones, pero no ha hospitalizaciones.