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Uno de los acreedores de Jovellanos XXI quiere gestionar el Palacio de Calatrava

La firma langreana Ipezsa ofrece al municipio crear una empresa mixta para atraer "mano a mano" eventos para hacer rentable el equipamiento

El edificio de Santiago Calatrava que acoge el palacio de Congresos, en Buenavista. MIKI LÓPEZ

Una de las principales empresas acreedoras de Jovellanos XXI, la mercantil que promovió la construcción del complejo diseñado por Santiago Calatrava en Buenavista, tiene previsto presentar un plan de actuación al Ayuntamiento de Oviedo para hacerse con la gestión del Palacio de Congresos que ocupa la parcela del antiguo Carlos Tartiere. La oferta de Ipezsa -la compañía que realizó buena parte de la obra del Calatrava y que es el segundo gran acreedor de Jovellanos XXI tras el Banco Santander- quiere plantear al tripartito ovetense una doble operación.

Por un lado, la firma propiedad de Aquilino Zapico ofrecerá al gobierno local la creación de una empresa mixta de carácter público-privado para afrontar la captación y organización de congresos en el Palacio de Congresos de Buenavista "mano a mano" con el municipio. Por otro lado, la compañía, especialista en instalaciones eléctricas y con sede en el Polígono de Riaño (Langreo), quiere que el contrato para la organización de congresos incluya también el mantenimiento de la instalación. Algo en lo que la firma langreana ya tiene experiencia, ya que en el tiempo en el que Jovellanos XXI fue responsable de la explotación del Calatrava, los propietarios de Ipezsa gestionaban la empresa encargada del mantenimiento del Palacio de Congresos -GMI-. En la actualidad, es el Ayuntamiento quien gestiona los congresos del Calatrava tras retirarle la concesión -era por 50 años- a Jovellanos XXI a comienzos de 2014 con resultados dispares. "En tres años puede haber beneficios", explica a LA NUEVA ESPAÑA Aquilino Zapico, que pone una de sus metas más ambiciosas en poder llegar a captar congresos de carácter internacional. Los cálculos que realiza en su plan de viabilidad para el Palacio de Congresos recogen que, dado que la clase de eventos que se celebrarían en el equipamiento de Buenavista, que deben captarse con al menos dos años de antelación, los números serían rojos durante los 24 primeros meses. Aunque el planteamiento de Zapico y los suyos pasa por no hacer el viaje en solitario. Son partidarios de crear una empresa mixta que sea controlada por el Ayuntamiento para "unir esfuerzos" y coordinar su programación con el otro gran centro que organiza congresos públicos en la ciudad: el Auditorio Príncipe Felipe. Además, este modelo mixto podría servir para salvar las reticencias políticas -a falta de conocer el dictamen de los técnicos municipales- que podrían surgir desde el seno del tripartito sobre esta operación. Y es que es muy probable que al poder local sostenido por Somos, PSOE e IU se le atragantara que la gestión del Palacio de Congresos volviera a manos privadas dada su intención de remunicipalizar todos los servicios y equipamientos posibles como bandera de lo que denominan "el gobierno del cambio".

Ahora todo depende de una reunión que los responsables de Ipezsa esperan mantener con el concejal Rubén Rosón (Somos), responsable, entre otras, del área de Economía, Empleo y Turismo, bajo cuyo paraguas está la política de congresos en la ciudad. De todas formas, desde Ipezsa se asume que la concesión de la gestión del Calatrava no podrá hacerse "a dedo" y que requerirá la puesta en marcha un concurso público para que todas las empresas interesadas puedan presentar sus ideas para gestionar el Calatrava. Todo ello siempre y cuando el Ayuntamiento sea partidario de buscar ayudas "externas" para sacar adelante la gestión de uno de los equipamientos municipales que más polémicas ha generado en los últimos años.

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