La Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) tocó pop, rap, rock y música wagneriana y lo hizo por el Sahara. Ayer, en el Auditorio Príncipe Felipe, más de cuatrocientas personas acudieron a apoyar la causa del pueblo saharaui y disfrutar de la versatilidad de los músicos de Siero dirigidos por Manuel Paz.

El concierto estaba organizado por la Asociación Asturiana de Amigos del Pueblo Saharaui, para recaudar fondos para su causa y para sufragar el viaje de la OCAS a los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Allí la orquesta asturiana pondrá en marcha, a partir del 23 de febrero y durante una semana, un proyecto musical en el que quiere involucrar a la población saharaui.

Ayer, Pablo Carbonell hizo de presentador de la gala y marcó el tono de la velada, muy distendido y un poco gamberro. Contó que él estuvo a punto de vivir en El Aiun, adonde su padre, abogado, iba a instalarse con la familia y que cambiaron de planes por la Marcha Verde.

El concierto comenzó con la OCAS a solas, interpretado el "Johnny B. Goode" de Chuck Berry. Siguió con los músicos polesos acompañando a "Truequedart", Kami Rapstyle -un joven saharaui que estudia en España-, "Söber" y, como broche final, "Ilegales".