Frente a un cuadro de Úrculo, Vanesa Valcárcel explica a un grupo de niños de entre diez y doce años las diferencias entre el arte abstracto y el figurativo. Las magníficas piernas femeninas que emergen en la obra, colgada en el Museo de Bellas Artes de Asturias, nada tienen de abstracto pero los chiquillos no lo ven del todo claro, distraídos por tantos colores y formas y su monitora tiene que poner algún ejemplo más para aclarárselo. La escena está sacada del primero de los talleres con los que la pinacoteca regional se ha propuesto familiarizar a los niños y los adolescentes con el arte.
"Los sábados del Bellas Artes", como los responsables de la institución la promocionan, es una actividad para niños de diversas edades. Los de ayer tenían entre diez y doce años pero en próximas ocasiones los habrá más pequeños.
Antes de que acabe este mes, el 23 de enero, los chiquillos realizarán uno titulado "Realidades invisibles", sobre los mensajes ocultos en las obras de arte y su capacidad de hacer reflexionar y cambiar los estados de ánimo de quien las contempla.
La tercera sesión, la del 30 de enero, estará dedicada al retrato. En "Tu yo más artístico", como se presenta ese ultimo taller, los chavales tendrán que dibujar rostros ajenos y su propio rostro.
En el taller de ayer participaron nueve niños. Las actividades requieren de inscripción previa, a través de los medios de los que dispone el propio Museo -ya sea el teléfono, la web o de forma presencial-. Los grupos son reducidos y a lo largo del recorrido por lasa salas los niños pueden preguntar y repreguntar.
El primer taller, el de ayer, comenzó en el segundo piso del edificio, en la zona recientemente incorporada. Primero, algunas nociones teóricas ante las propias obras de arte expuestas en la galería. Vanesa Valcárcel lanzó una pregunta difícil, incluso para un adulto: "¿Qué es el arte abstracto?". Los niños algo intuían, pero sus ideas eran algo confusas. "Está el arte realista, en el que todo se representa como en la realidad; en el abstracto no se reconoce nada", les explicó su guía. Para complicar algo más el asunto introdujo un concepto más: el de arte figurativo. "Es la realidad pero reinterpretada", dijo.
Con las ideas más o menos claras los niños salieron por la puerta de la Rúa y volvieron a entrar en el Museo por la de la calle Santa Ana. Allí bajaron a uno de los talleres, en el que Valcárcel les mostró cómo crear volúmenes utilizando diversas técnicas escultóricas sencillas.
En febrero habrá talleres para los niños de entre cuatro y seis años, los "Acuarios artísticos", y para los de siete a 9, "El Arte como herramienta de creación, investigación y reflexión". Los de diez a doce años podrán apuntarse al de "Arte cotidiano".
El Museo de Bellas Artes de Asturias también programa diversas actividades para adultos. Todas son gratuitas.
