La jornada continua se ha generalizado en los colegios públicos de casi todo el país. Este tipo de horario, que supone ir a clase sólo por la mañana, antes era una opción reducida y ahora mayoritaria en la escuela pública. Mientras, en la privada y la concertada la opción tradicional es la que prima. El 84 por ciento de los colegios públicos asturianos tiene ya jornada continua, mientras que en Oviedo el porcentaje es muy superior: se resisten, como un último bastión, los dos centros de La Gesta. Las familias del Gesta I votan este mes -y ya van siete en toda su historia- sobre el cambio de modelo.

Cada vez que un centro público intenta cambiar de modelo se encuentra con un agitado debate. Por norma general, los profesores suelen defender la jornada continua porque mejora sus horarios mientras que los padres prefieren la partida. La dirección del colegio presentará mañana su proyecto a las familias y más allá de este acto evitará "cualquier tipo de debate ni discusión" para que las familias "elijan en función de sus intereses y consideraciones". Explican que "al margen de las veces que se haya sometido a votación, se trata de un ejercicio democrático para que toda la comunidad educativa exprese su sentir y las familias decidan" en un asunto que consideran "de vital importancia para la futura organización del centro. Eso sí, invitan "a la participación en la votación, deseando que sea lo más amplia posible". En las votaciones anteriores, aunque el cambio fue mayoritario, no se logró porque exige la conformidad del 65 por ciento de los padres con derecho a voto, de modo que las abstenciones suponen de hecho un voto negativo.

Del otro lado de la moneda está el grupo de padres que defiende el modelo actual y que está repartiendo un tríptico con información para las familias con sus argumentos. "La Gesta I y II son los únicos colegios con jornada partida en Oviedo y hay una gran mayoría de padres que los escogen por esta razón", explican. "Entendemos que haya padres que prefieren la continua, pero pueden elegir cualquier otro centro, nosotros no", comentan. Estas familias piden, además, el cese de unas votaciones: "El maestro que quiera ir a la jornada continua que solicite traslado a otro colegio", exponen. También advierten de que, si alguna vez se lograse el cambio y el resultado no fuera satisfactorio, no se podrá revertir la situación porque es el Consejo Escolar quien decide si se celebra o no la votación "y ahí los padres son minoría".

Sostienen que no existe ningún estudio que demuestre los beneficios de la jornada ininterrumpida y sí un amplio abanico que defiende lo contrario. Por todo ello, piden al colegio que invierta "toda esa energía" en otros temas "que sí interesan y benefician objetivamente a los niños".