La Corredoria merece ser un distrito propio por superficie y número de habitantes. Ésta fue la conclusión, en líneas generales, de la reunión que ayer mantuvieron la vicealcaldesa, Ana Taboada, y el concejal Rubén Rosón, ambos de la formación Somos Oviedo, en el teatro Pumarín, con los representantes de un número tan amplio como dispar de colectivos incluidos en el llamado distrito 3.

Esta fría numeración aglutina a todas las zonas de La Corredoria, Pontón de Vaqueros y los barrios de La Monxina-Lafuerza, Pando, Pumarín y Teatinos. "Es evidente que este distrito tiene que ser dividido, y parece lógico pensar que La Corredoria debería tener el suyo propio", razonó tras la reunión Raúl Moragues, que es el presidente de la Asociación de Participación Vecinal (Asparve).

Es más, apuntó incluso Moragues a que desde el Ayuntamiento reconocen que este distrito es demasiado grande. "Por eso en el transcurso de la reunión comentamos la posibilidad de dividir este distrito, y de esta manera hacerlo más útil en la práctica. Poco tenemos que ver los vecinos de La Corredoria con los de Pumarín, por poner un ejemplo, y esto sería bueno que se corrigiera desde el Ayuntamiento. Lo cierto es que somos barrios distintos, con necesidades distintas", resumió Raúl Moragues.

José Sariego, presidente de la Asociación de Vecinos de Pumarín, puso énfasis en los presupuestos, "que ahora serán más participativos, ya que los distritos podrán decidir sobre el uno por ciento de las inversiones", explicó.